Señor Director:

El lunes, el INE publicó las cifras de empleo del trimestre marzo-mayo 2025. Y no son buenas. La tasa de desempleo, que mide el porcentaje de la población que quiere y está disponible para trabajar y no logra encontrar trabajo, llegó a 8,9%, muy superior a la tasa de 7,2% que había previo a la pandemia. Otra forma de dimensionarlo: actualmente hay 917.923 personas desempleadas, 222.098 personas más que antes de la crisis sanitaria.

Lo preocupante es que, pese al evidente deterioro del mercado laboral, la exministra del Trabajo y ahora candidata del oficialismo, no incluye en su programa de gobierno medidas para impulsar el empleo. En cambio, propone iniciativas que siguen encareciendo e impidiendo la creación de nuevos trabajos: avanzar hacia un salario vital de $750.000 y negociación ramal.

Chile debe avanzar hacia medidas que faciliten la contratación y le entreguen dinamismo a nuestro mercado laboral. Reducir la indemnización y hacerla a todo evento, a través de una cuenta de ahorro de propiedad del trabajador, le daría más libertad a las personas para cambiarse de empleo en busca de mejores oportunidades laborales y reducir los costos de contratación.

Elisa Cabezón
Directora Evidencia de Pivotes