Señor Director:

El senador comunista Daniel Núñez Arancibia, en su intervención sobre la reforma al sistema electoral, manifestó a quienes aprobaban el proyecto “ser francos”, pues quieren “volver al sistema electoral binominal”, y aseveró “los comunistas sabemos qué pasó con ello, estuvimos excluidos”.

Sin embargo, a pesar de la reiteración de esa consigna, los hechos dicen otra cosa. En la información histórica que entrega el Servicio Electoral sobre las elecciones de diputados por partido político, en 1993 el Partido Comunista presentó 69 candidatos, con un resultado de 4,99% de los votos y ninguno resultó electo. También lo hizo en las elecciones de 1997, 2001 y 2005, con un promedio de un 5% y fracción de los votos.

En otras palabras, el sistema no los “excluía” a participar, sino que el “glorioso partido”, como se autodefine, no contaba con votos suficientes para elegir a un representante en la Cámara Baja, situación que cambió en 2009, cuando se sumó al pacto electoral con la Concertación como Juntos Podemos, oportunidad en que presentó nueve candidatos y eligió a tres diputados, con solo un 2,02% de los sufragios, es decir, 133.718 votos de un universo de 6.615.856 votos válidamente emitidos.

Joaquín Villarino Goldsmith