Señor Director:

Mi bisabuelo, teniente coronel don Alejandro Baquedano Concha, veterano del Pacífico, y medio hermano del general Manuel Baquedano González, recibió de este, por testamento, lo siguiente, según su cláusula decimoquinta: “Lego a mi hermano don Alejandro Baquedano la espada que me obsequió el señor don Ramón Ossa”.

Mi bisabuela, una vez viuda, la legó a su único hijo que siguió la carrera militar, mi tío abuelo Hernán Baquedano Cerda, más tarde coronel. El hijo de este, Fernando Baquedano Moreno, junto a su prima, mi tía María Luisa Stevenson Baquedano de Bascuñán, la donaron en la década del 80, en representación de la familia, a la Escuela Militar, que la recibió en ceremonia solemne.

Requerida por mí, esta institución me informó por Ley de Transparencia que ya no posee esta pieza histórica, habiéndola enviado al Museo Histórico Militar. Este último me respondió que la única espada del vencedor del Pacífico que poseen es una que el general habría donado a don José Silva, adjuntándome una foto de otra espada, no aquella de vaina dorada con incrustaciones de piedras preciosas rojas y verdes, entre otras, según recuerdo de mi infancia.

Siendo de interés general, agradeceré toda información que disipe cualquier duda sobre el destino de esta reliquia familiar e histórica. Lo cual, además, podría complementar la presencia de este héroe, en momentos en que se abre nuevamente la posibilidad de recuperar la hermosa estatua que lo recuerda en la plaza que lleva su nombre.

Guillermo Fernández Stevenson
Abogado