La reticencia del Partido Comunista para proclamar a la ministra Jeannette Jara como su candidata presidencial ha terminado situándola en lo que puede ser el mejor de los mundos, manteniendo abierta su opción presidencial, pero gozando de la visibilidad y ventajas —incluida la de poder recorrer el país— que le ofrece su condición de secretaria de Estado.

Como se sabe, el PC ha postergado sucesivamente la definición de un postulante a la Primera Magistratura, aunque los análisis y encuestas señalan a Jara como la opción lógica. La razón es que los sectores más duros miran a la ministra con reticencia, al punto que circula entre la militancia un mensaje de whatsapp que la califica de “socialdemócrata”, todo un agravio para la ortodoxia comunista. Para esos sectores, el candidato ideal sería otra vez el exalcalde Jadue y solo los problemas judiciales que este enfrenta hacen, a algunos, abrirse a más alternativas. El nivel de tensión es tal, que ciertas voces insinúan incluso apoyar a figuras que no pertenezcan a sus filas antes que proclamar a Jara, parte de la generación sub-50 a la que el actual timonel, Lautaro Carmona, en alianza con Jadue, derrotó en la última elección interna. Resultado de ese conflictivo cuadro, aunque todo indicaba que el fin de semana pasado —y luego de que el Gobierno promulgara la reforma previsional, en una ceremonia que más pareció acto de campaña— se produciría la nominación de la ministra, el Comité Central comunista terminó sin adoptar decisión.

Pero hacer de la necesidad virtud aconseja un refrán en el que Jeannette Jara parece creer. Así, en vez de inhibirse por no haber sido oficializada, durante los últimos días ha aprovechado cuánta oportunidad ha tenido para arremeter contra la candidata presidencial opositora, Evelyn Matthei, incluso respecto de materias que nada tienen que ver con su cartera, como sus propuestas tributarias y en seguridad pública. Y no se ha limitado a eso. Esta semana extendió sus críticas nada menos que a su excolega de Interior y hoy candidata PPD, Carolina Tohá. Consultada por declaraciones en las que esta había manifestado reticencias ante una hipotética primaria con Daniel Jadue, la ministra Jara no lo dudó: “Quienes quieren ser candidatos, mejor dedíquense a hacer propuestas más que a meterse a vetar nombres de uno o de otro partido”, sentenció. Un golpe contra Tohá que generó entendible molestia en el PPD, la que también empiezan a manifestar otros presidenciables del oficialismo y que da cuenta de lo insostenible que hoy es la situación. No solo por lo impropia, sino también por el mensaje político que entrega. Y es que, al mantener en su cargo a una ministra que actúa como candidata, La Moneda, en los hechos, parece estarle diciendo al país que es ella y no otra su carta favorita.