Señor Director:

Las recientes declaraciones del embajador Jaime Gazmuri son de una gravedad notable. Según estimaciones oficiales del INE y Migraciones, a fines de 2022 residían en Chile 533 mil venezolanos regulares e irregulares. Sin embargo, las palabras del embajador sugieren la presencia de 200 mil venezolanos adicionales que habrían ingresado al país en los últimos 16 meses, sin ser detectados ni denunciados ante la PDI, ni registrados oficialmente.

Esto plantea un escenario alarmante que contradice todos los datos oficiales y el discurso de control fronterizo entregado por el Ejecutivo. Es imperativo que se comparta con la ciudadanía la información adicional en la que se basan estas estimaciones. La transparencia es fundamental para abordar adecuadamente la gestión de nuestra política migratoria y para mantener la confianza pública en las instituciones encargadas de controlar el flujo migratorio.

Además, es preocupante la decisión del informe nacional de víctimas de homicidio en Chile, publicado por el Gobierno, de no divulgar la nacionalidad de los victimarios, especialmente cuando el año pasado se informó que el 13% de los homicidios fueron perpetrados por extranjeros, pero mantienen publicando la nacionalidad de las víctimas. Ocultar esta información solo contribuye a la opacidad y dificulta una cohesión real entre nacionales y extranjeros, en momentos donde la claridad y la apertura son necesarias para enfrentar los desafíos de la integración social.

Insto a las autoridades pertinentes a entregar una explicación detallada y a asegurar que la gestión de la información relacionada con la inmigración y la seguridad sea manejada con transparencia. Solo así podremos garantizar un debate informado y constructivo que permita avanzar hacia soluciones efectivas para los habitantes de nuestro país.

Álvaro Bellolio
Ex director nacional de Migraciones