Las elecciones en Estados Unidos a fines de este año van a estar “de miedo”. Aunque la curiosidad mayor proviene de ver enfrentados a dos veteranos en el límite de sus capacidades —lo que sin duda agrega pimienta al asunto—, son los temas de fondo los que verdaderamente importan.
El primer tema hot es la migración. La presión por entrar a Estados Unidos es desbordante, lo que habla de su atractivo. Después de todo, la migración es muchas veces un dramático viaje a la libertad y a las oportunidades. Las fronteras se han hecho cada vez más porosas, y la ineficacia o poca disposición de Biden para enfrentar el asunto incrementa las posibilidades de que un mensaje duro de Trump encuentre eco en los electores. Si hace algunos años este discurso era ridiculizado, hoy parece ser la norma.
Un segundo punto focal es China. Justificadamente o no, la posición anti-China en los principales países de occidente se ha masificado —posiblemente para siempre—, y en Estados Unidos, tanto demócratas como republicanos se pelean por quién es más duro con Xi. La campaña nos dirá cómo viene la mano, pero todo indica que viene dura. Trump ha anunciado que, de ganar, aumentará las tarifas a las importaciones de todos los productos chinos a un 60%, el triple de las tarifas actuales y 15 veces las que estaban vigentes antes de 2017. De yapa, Trump quiere poner tarifas de 10% a todos los productos importados de otros países. ¿Se viene una guerra comercial 2.0?
Por último, la economía está siempre en el centro de las campañas presidenciales. Esta vez, sin embargo, hay una curiosidad. Como dice un destacado analista: “la economía de Estados Unidos está boyante, y todos lo saben, menos los hogares”. Aunque el desempleo está en mínimos históricos, las familias no están entusiasmadas. Todo parece indicar que la inflación y el alto costo de la vivienda han pegado fuerte en el bolsillo y en las expectativas del americano promedio. La inflación pegajosa no da señales de ceder, dificultando la tarea a Biden.
Si gana Trump, será porque logró entusiasmar con su discurso duro sobre migración, China y un nacionalismo exacerbado. Si Biden sortea con éxito la elección, será porque la buena situación económica finalmente caló en la población o porque logró hacer suyos los mensajes sobre migración y nacionalismo. En cualquier caso, las elecciones en Estados Unidos serán una reafirmación de que la globalización y la política internacional ya no son lo mismo.
La temporada que comienza no hay que perdérsela. ¡Reserve y pague ya! No vaya a ser que el dólar le juegue una mala pasada. (Spoiler: la economía norteamericana seguirá fuerte, gane quien gane).