Mañana se enciende en Santiago algo así como una fogata: el décimo Congreso de Bibliotecas Universitarias y Especializadas. Incluye un simposio sobre inteligencia artificial y bibliotecas: cómo se transforma el acceso a la información y al descubrimiento (https://bibliotecas.uchile.cl/congreso).
Temprano descubrí que había que amigarse con quienes organizaban la información.
Betty Johnson de Vodanovic, en la década del 70, me conectó por télex a la biblioteca de Harvard y al New York Times; me paseó por las bases de datos en demografía. Después, admiré a María Teresa Sanz, en las grandes bibliotecas que tocó su mano. Anna María Prat me guio por la información científica. María Teresa Herreros me formó en la Biblioteca del Chileno Norteamericano. Patricia Muñoz, hasta hoy desde ANID, me asombra con su permanente renovación. Y aprendí de Sole Ferreiro, innovadora constante y deslumbrante reenfocadora de la Biblioteca del Congreso.
Aparecen Clara Budnik y Enzo Abbagliati, y quienes generaron Memoria Chilena, y tantas brujas y brujos, líderes, como Magdalena Krebs o Gonzalo Oyarzún. Cada entidad debería consultar a uno de estos magos que les abriera los ojos más allá. Vean lo que Patricia Medina logró en la biblioteca de Maullín. Brujerías.
Y vean lo que construyó Gabriela Oyarzún, exdirectora de Servicios de Información y Bibliotecas de la Universidad de Chile (https://uchile.cl/sisib), que convoca al congreso y simposio desde mañana hasta el jueves. Su discípulo y hoy director, Rodrigo Donoso, casi nació brujo.
De niño, sus padres iban al trabajo y lo dejaban en la biblioteca del sector. “Seré bibliotecario”, zanjó.
Ahora enciende la fogata de este congreso. “Tiene que ver con esta inflexión del bibliotecario, que debe estar obligatoriamente renovándose”.
—Como con el ChatGPT.
—Y con sentido crítico —dice Rodrigo— porque el ChatGPT entrega una serie de informaciones que puede ser el inicio de un proceso de investigación… pero el bibliotecario analiza: “Esto está desactualizado, el autor no es relevante…”. Enseña a identificar la información correcta.
Señala hitos del congreso: el Ministerio de Hacienda mostrará sus avances con inteligencia artificial (IA) y la Secretaría de Gobierno Digital, servicios basados en IA.
Los libros, los videos, las fotos ya no caben: veremos cómo preservar la información.
Cada historia de una académica contiene los trabajos publicados. Pero capaz que no reflejen su gracia. En su charla magistral, la doctora Pilar Rico llamará a revisar cómo se califican los aportes académicos.
Y estará la catalogación, antes con tarjetas. Hoy es digital, lo que permite enlazar los datos. Por ejemplo, desde Einstein puedo llegar a todas sus obras.
Me dice Rodrigo: “Las distintas universidades del país estamos trabajando en esto: es un nuevo esquema de descripción de los objetos”. Se llama “bitframe”.
Estos hechiceros nunca baten el mismo caldo. Como dice la tercera bruja de “Macbeth”: “Es el tiempo, es el tiempo”.