Me deleita ese “Discurso del buen ladrón” de Nicanor Parra que concluye pidiéndole a Jesús crucificado ser nombrado director del cementerio. Siguiendo esa poética, me imagino pidiéndole al Presidente Gabriel Boric que me nombre director de la nueva Agencia Nacional de Ciberseguridad (ANCI).
Día y noche tendría que “prevenir y enfrentar” —como dijo el Presidente cuando promulgó el martes santo la Ley Marco de Ciberseguridad— “casos muy concretos” en internet como la suplantación de identidad, los virus, los sabotajes, los cortes de servicio y el spam, “entre muchos otros incidentes de seguridad informática”. ¡Prevenir y enfrentar! Sin descanso.
Tantos aspectos abarca la ley que nueve ministros debieron firmarla. El Presidente recalcó esa amplitud, aunque contó mal y dijo que eran diez; pero igual, son inmensas áreas clave (https://shorturl.at/aJPS2). ¡Y faltó salud!
La ministra del Interior, Carolina Tohá, recordó que se multiplica la diversidad, la gravedad y sofisticación de delitos y ataques. Ellos impactan el desarrollo y las posibilidades de sentirnos libres y seguros en el espacio digital, donde nos informamos, nos contactamos, nos relacionamos.
La ley promulgada —celebraron tanto el Presidente como la ministra Tohá— proviene de muchos. Es transversal en lo político y nació en 2015. Lo relata en LinkedIn el doctor Daniel Álvarez, abogado, actual coordinador nacional de Ciberseguridad: aquel año, la presidenta Michelle Bachelet firmó la primera Política de Ciberseguridad 2017-2022. Y, en marzo de 2022, el Presidente Sebastián Piñera presentó al Congreso el proyecto de ley que exigía esa política. En diciembre de 2022 quedó aprobado. El Gobierno la promulgó ahora.
Seguí el trabajo de autoridades, parlamentarios, académicos y expertos durante todos estos años; resultó duro conciliar las posiciones. El material crecía día a día. Pero, como para el Buen Ladrón, el paraíso estaba en las concordancias. Y se aprobó.
Por eso, esta ley se llama ley “marco”: sus 55 artículos conforman un escudo que deberá ir evolucionado ante los tentáculos de la ciberdelincuencia, y las amenazas a la democracia, al medio ambiente, a la seguridad privada y nacional.
Tanto el doctor Álvarez como la ministra Tohá reconocieron al senador Kenneth Pugh como impulsor clave en toda esta discusión. Estrellitas para el equipo de la Subsecretaría del Interior también. Escudo tenemos. Para prevenir y enfrentar.
Chile, dijo el Presidente, tiene la primera Ley de Ciberseguridad del continente y el Caribe. Y recordó la última Política de Ciberseguridad (2023-2028) publicada en diciembre. Ahora crecerán las oportunidades para aportes de la academia, de técnicos, de programadores. Se extiende un amplio campo de trabajo, dijo.
En cuanto a mí, quisiera manifestar mi admiración por el futuro director o directora de la Agencia Nacional de Ciberseguridad que ya debe nombrar el Presidente. Trabajará por un año sin poder participar en el concurso para llenar su cargo por concurso público. Y dormirá poco.
Yo no podría.