El pesimismo agota tanto como la ineptitud. En un Chile con años de bajo crecimiento y alta incertidumbre, tal agobio resiente a la población. Quizás por eso la generalizada fascinación con los Panamericanos 2023. Dedicación y optimismo de los atletas fueron válvulas de escape. Ahora, si disfrutó de ese evento, no se pierda los Juegos Parapanamericanos, que reúnen a súper humanos. ¿Cómo nacieron estos juegos? Allí otra fuente de inspiración.

De origen judío, Ludwig Guttmann debió dejar Alemania en 1933 y emigró a Inglaterra. Se había graduado de medicina en 1924 de la Universidad de Breslau, lo que era todo un logro ante el restringido acceso a la educación superior. Su especialidad era la neurología, y el arribo de los soldados heridos en la Segunda Guerra Mundial a los hospitales de la isla, muchos con parálisis de distintos grados, representaba un desafío profesional mayor.

En esos momentos, la esperanza de vida de personas parapléjicas no superaba los dos años luego del evento que causara la condición. La revolución que cambiaría la estadística partió en el hospital Stoke Mandeville, ubicado a 70 km de Londres. En 1944, su nueva Unidad de Lesiones Espinales comenzaba a operar, con Guttmann a la cabeza. El presupuesto era modesto, lo mismo que sus primeras 24 camas, pero el ejemplo, esfuerzo y liderazgo del director más que compensaban la falta de recursos.

Incansable, la historia cuenta que Guttmann se obsesionó con controlar los aspectos del tratamiento de sus pacientes. En jornadas extenuantes que comenzaban al amanecer —“tempranito” era de verdad temprano— y que se prolongaban hasta luego de medianoche, se le veía conversando con enfermeras y personal de aseo para asegurar que todo estuviese limpio y en orden. La idea era disminuir las infecciones urinarias y problemas renales, principales causas de muerte entre los parapléjicos de la época. Se sentía responsable de todo. Resuelto un tema, se preguntaba ¿qué se puede hacer ahora? Sin frivolidad por el cargo, su generosidad era enorme.

Así tuvo la inspiradora idea de que la esperanza de retomar una vida normal podía ser un insumo crítico para la recuperación. Entonces, aprovechando los Juegos Olímpicos de Londres 1948, organizó un campeonato de polo en silla de ruedas dentro del hospital. El entusiasmo e impacto fue tal que con el tiempo la iniciativa creció. En 1952, el evento se internacionalizó y en 1960 se realizó en Roma (primera sede fuera de Inglaterra), contando con más de 400 atletas de 23 países. Estos fueron los primeros Juegos Paralímpicos de la historia, la inspiración de los Parapanamericanos.

Desde 1940, innovaciones en rehabilitación de personas parapléjicas con foco en la actividad física, incluyendo deportes, han disminuido las tasas de mortalidad en más de un 80%. Central en este resultado fue la visión y dedicación de Sir Ludwig Guttmann.

Así es que preste atención a los Parapanamericanos 2023. Y si lo hace, reflexione sobre el valor que nuestra sociedad le da a la disciplina, el trabajo duro y serio, no solo de los atletas, sino también de quienes, con esfuerzo y visión, tienen el poder de cambiar la vida a la gente.