La charla futbolera de estos días ha estado dominada por la preparación del seleccionado, que recién anoche tuvo su primer “apretón”, después de sus entrenamientos públicos internacionales. Pero en el plano local han seguido pasando cosas. Tal vez alguna buena, aunque todavía no la encontramos en nuestra intensa búsqueda.
En el rubro arbitraje, por ejemplo, son todas malas o muy malas, dando espacio para que Javier Castrilli insista en las críticas que viene expresando desde su remoción de la cabecera referil y agregando acusaciones tras su millonaria demanda ganada a la ANFP por despido injustificado.
La acusación de las árbitras Loreto Toloza y Cindy Nahuelcoy contra el juez Julio Bascuñán y su colega Leslie Vásquez han removido el ambiente nunca quieto del mundillo referil. Como se sabe, acusaron a Bascuñán y Vásquez de sostener una “relación impropia” (es decir, sexual, llamada también “sentimental”), favoreciendo a la mujer con designaciones a varios partidos. Bascuñán, que integró la Comisión de Árbitros y que fue despedido por Castrilli, ha facilitado a este decir: “Esa mafia sigue enquistada en el poder. Y se saben impunes”. Como las acusadoras no aportaron pruebas, ahora enfrentan posibles sanciones.
Naturalmente, el incidente no altera a los dirigentes de la ANFP, que parecen entender que lo están haciendo muy bien.
Así como se ha posibilitado la reaparición de Castrilli en las noticias locales, también se ha permitido la de Roberto Rojas, que reapareció para criticar a Eduardo Berizzo por dejar en duda futuras convocatorias de Claudio Bravo, luego de la nueva deserción del golero al seleccionado. Rojas, protagonista de uno de los peores escándalos del fútbol mundial y el peor y más peligroso de nuestra historia, se ha permitido decir (porque algún tontón lo llamó) que “Berizzo está equivocado”. Desde lejos y sin autoridad moral alguna, el llamado “Cóndor” participa del debate interno en torno a un seleccionado al que tanto dañó y que nos significó ser excluidos del fútbol mundial. No es el único que ha criticado al entrenador nacional en este tema, pero Rojas no lo hace por gil, sino por malintencionado. Y por eso hay que salirle al paso; a los otros ¿para qué?
Agreguemos que en el pasado fin de semana el fútbol femenino sufrió distintos percances por el tema referil. Al partido Temuco-Ñublense no llegaron los árbitros designados y Puerto Montt-Santiago Morning se jugó solo con el juez principal. A estas anormalidades la ANFP respondió con un comunicado, señalando que en lo sucesivo las designaciones para el fútbol femenino se harán sin participación de los colegios regionales. Las hará directamente la Comisión de Árbitros. ¿Es solución?
Así están las cosas en el fútbol profesional, por debajo o por los lados de las noticias de la Roja. Mientras tanto, figuras importantes relacionadas con el fútbol están en otro lado: Jaime Pizarro es ministro del Deporte, Felipe Bianchi es director de comunicaciones de Santiago 2023. El fútbol sigue con Pablo Milad.