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Cartas
Jueves 25 de mayo de 2023
"No olvidar la lección"
Señor Director:
En su edición del martes, Eugenio Tironi, relevante partidario del Apruebo, vuelve “a la responsabilidad de quienes ejercieron el control de la Convención en desatar la resaca conservadora”. Su crítica es acertada y será de utilidad a sus destinatarios. Pero ellos no son los responsables principales del Rechazo. Sería como achacar el 11 de septiembre de 1973 al ultraizquierdismo de Tironi.
La Convención superó dificultades y resistencia de intereses poderosos, aprendió rápido y culminó su comisión puntualmente, aprobando por más de dos tercios una propuesta que con el tiempo será valorada nacional e internacionalmente. Se dio gustitos que no ayudaron nada. Pero tampoco determinaron nada.
Es más plausible suponer que el Rechazo fue otra masiva expresión de repudio popular al conjunto del sistema político democrático, incluido esta vez el surgido del 18-O, el Gobierno y la propia Convención, arrastrados a la deslegitimación del resto.
El Rechazo es atribuible a todo y todo influyó, pero parece sensato repasar la ciencia política para identificar la responsabilidad principal: la postergación de reformas necesarias que conduce a la hecatombe, como advertía Arturo Alessandri, quien hace un siglo presidió tiempos parecidos. Para acabar abusos de nobles contra el pueblo, diría Maquiavelo, en un momento de crisis política nacional, agregaría Lenin, citados ambos por Gramsci.
El Rechazo, tanto o más que a la Convención, fue al Gobierno. A su equivocada estrategia de seguir postergando las reformas cuya necesidad fue la causa del 18-O y la inesperada existencia de ambos tres. Peor aún, a no mostrar disposición a realizarlas. A retroceder renunciando paso a paso. A seguir cocinando guisos del gusto de abusadores. Ese camino no resuelve la crisis política nacional. La agrava en perjuicio de todos. Esa es la lección que no se debe olvidar.
La coalición del Apruebo, afiatada por el aporreo como la que se unió contra Pinochet, es la mayor fuerza política del país. En votación, control del gobierno y mitad del Parlamento, en centenaria tradición revolucionaria, democrática y popular. Para salir de las cuerdas donde la machacan, debe usar todo su considerable poder para impulsar las reformas necesarias, apoyada en la continuada irrupción política popular, con la determinación de Salvador Allende.
Manuel Riesco
Vicepresidente Cenda