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Cartas
Martes 21 de marzo de 2023
Una abuela triste
Señor Director:
Soy una abuela chilena de 84 años que siento, veo y vivo cómo en este país la inclusión para niños síndrome de Down, TEA y discapacitados, existe en el papel, pero no en la realidad, algo que hace sufrir mucho a los padres, familias y a los niños que sienten esta segregación.
Tengo una nieta de 7 años con síndrome de Down, única mujer entre cuatro hermanos hombres, muy querida por sus padres y familia. Ha asistido desde los tres años al jardín infantil, y desde el año 2021, a un colegio particular, el cual dice ser inclusivo, es decir, que su profesorado es especialmente preparado, con fonoaudiología, terapia ocupacional y otro profesional ad hoc para la inclusión y trato con niños discapacitados.
Cuando ingresó al colegio fue recibida por cuatro horas, de 9:00 a 12:00 hrs. El año 2022 la recibieron nuevamente como alumna, pero ya solo tres horas. Siento pena, y mi conclusión es que el colegio está errado en su actuar.
Este año 2023 informaron a sus padres que la recibirán solo por dos horas, es decir, de 9:00 a 11:00, y al ser retirada del colegio, pasa a quedarse en su casa. Siento que esta situación es profundamente discriminatoria hacia mi nieta, ya que con este horario no aprende nada ni se integra mejor al colegio. Para los padres, que trabajan y no están en la casa, esta situación provoca un enorme problema y desorientación, ya que con esos horarios no les dan soluciones factibles, ya que mi nieta queda prácticamente sola hasta la llegada de sus padres y hermanos a las 14:00 hrs.
Se está pagando un colegio que no es barato, por las características que dice tener, y que deje de lado a una personita y no la acoja con humanidad, eficiencia, cariño y amor... ¿dónde está la inclusión? Siento que estos niños discapacitados vienen con una misión a este mundo; ¿por qué no los ayudamos a descubrirla, para que ahora y a futuro sean un aporte a la sociedad?
¿Cómo no va a existir una institución con creencias religiosas y buena educación e instrucción para hacer de estos niños personas felices e integradas en el mundo actual?
Lucía Carvallo Arriagada