El reciente cambio de gabinete está marcado por la reestructuración de la Cancillería. La cirugía mayor, que incluyó el inédito cambio de la ministra y de dos subsecretarios, ya es una señal inequívoca no solo de problemas de gestión, sino que un reconocimiento de que el enfoque llevado a cabo no era el adecuado. Sin embargo, quizás la mayor trascendencia no está en el cambio de la ministra, sino que en la salida del subsecretario de Relaciones Económicas Internacionales (Subrei), José Miguel Ahumada, no solo por lo que representa en la visión de las relaciones internacionales, sino que por su cercanía ideológica con el Presidente Boric.

No cabe duda de que Ahumada fue uno de los personeros con mayor visibilidad en el actual gobierno, dada la controversia que significaron sus posiciones respecto de la fijación de una política comercial, que generaron diferencias con el ministro Marcel, recriminaciones desde el Socialismo Democrático e inquietud del sector privado.

Las críticas en su contra comenzaron ya en la campaña presidencial del actual Mandatario, debido a su visión escéptica del libre comercio y su postura de revisar los tratados internacionales. De hecho, ya en la Subrei, en mayo, Ahumada propuso la realización de una consulta ciudadana para obtener opiniones de la sociedad civil y los empresarios respecto del comercio internacional y, en base a eso, “legitimar” la política de comercio internacional. Sin embargo, tras los cuestionamientos que suscitó, la actividad nunca se realizó y fue reagendada, pero sin una fecha concreta.

En tanto, en junio, el subsecretario Ahumada sostuvo una reunión con el grupo “Chile Mejor sin TLC”, con el cual habría tenido cercanía, con el objetivo de compartir “preocupaciones” de la agrupación ante la discusión del TPP11 y los demás tratados internacionales.

Respecto del TPP11, la estrategia de las side letters, divulgada tras el triunfo del Rechazo, fue el punto intermedio propuesto por el Gobierno para aceptar una eventual aprobación final del tratado en el Senado. La estrategia, sin embargo, no fue exitosa.

Las ideas de Ahumada representan (o representaron) el corazón del Frente Amplio y del propio Presidente Boric, al menos hasta el inicio del actual gobierno. Algunas de sus propuestas, de hecho, están reflejadas en un libro que el propio Boric presentó en plena campaña presidencial, y donde se cuestiona el papel de Estados Unidos, el agotamiento de los TLC, la dilación de las negociaciones con la Unión Europea y su rechazo al TPP11. Todo ello afortunadamente terminó cambiando su enfoque, con lo que la permanencia del subsecretario Ahumada se hacía insostenible.