Señor Director:

Preocupante es la sostenibilidad del sistema de transporte de buses en nuestra capital.

Llevo bastante tiempo como usuario testimoniando la corrosiva persistencia de la tradicional y conocida evasión del pago del pasaje por parte de muchos usuarios del sistema. Por su parte, también he sido testigo de una segunda dimensión de la evasión, aquella que ejecutan algunas empresas del transporte público al incumplir persistentemente los indicadores de calidad de servicio, evadiendo así sus obligaciones contractuales para con el Estado y los usuarios del sistema. Uno ve con desazón que esta mixtura de evasiones se va enquistando de manera silenciosa, sistemática y soterrada en nuestra vida diaria.

Ya que he seguido y requerido información por Ley de Transparencia, he podido constatar que ha faltado audacia y decisión política para extirpar el quiste de ambas dimensiones de la evasión, como a su vez exigir a las empresas cumplir con estándares mínimos exigidos.

Gonzalo Cruzat Valdés
Abogado