Señor Director:

Cerca de un año ha transcurrido sin que el Senado, a propuesta de la Cámara de Diputados, nombre dos nuevos ministros del Tribunal Constitucional. Es justo decir que el Presidente de la República cumplió oportunamente con su deber. El Congreso Nacional no.

Cuánto se ha debatido —y se debatirá próximamente— sobre mecanismos de nombramiento en diversas instituciones de la República. El diseño ciertamente importa. Pero, al final, la forma en que se aplique en la práctica será lo más determinante.

La institucionalidad de cualquier país descansa en el cumplimiento de ciertos deberes formales mínimos por parte de las autoridades competentes. Muchas otras cosas son opinables. Esto no.

Juan José Romero
Expresidente del Tribunal Constitucional