Señor Director:

Somos un jardín inclusivo, que tiene como misión entregar educación preescolar a niños con distintas dificultades en su desarrollo. Los niños dentro del espectro autista han sido por años discriminados en esta etapa, por lo que nuestro jardín recibe en su gran mayoría a niños que se encuentran dentro del espectro y es nuestro deber visibilizar que la inclusión no depende de una ley

En Chile se han promulgado en los últimos años leyes que apoyan la inclusión en educación: Decreto 170 (2009), Ley de Inclusión (2015) y hoy la Ley de Autismo, la cual busca garantizar ambientes educativos inclusivos, entre otras garantías.

Es fundamental en este momento dejar clara la urgencia de una educación preescolar inclusiva, con los apoyos específicos que requiere cada niño. Los jardines necesitan un equipo multidisciplinario, con profesionales de la salud y educación trabajando en conjunto por las necesidades de los niños.

Como jardín (ahora fundación) llevamos cinco años realizando grandes esfuerzos y nos han cerrado las puertas en cuanto a lugares físicos, financiamiento e incluso hemos visitado autoridades que nos han ofrecido ayuda y luego no llega.

Queremos representar a una comunidad inclusiva que está cansada de luchar contra la corriente, que necesita ayuda urgente, porque lamentablemente son muy pocos los que están dispuestos a hacer inclusión, a invertir en equipos especialistas que son tremendamente necesarios en espacios educativos y no solo en ambientes clínicos.

Por esta razón, nos parece importante visibilizar la falta de oportunidades, y seguiremos buscando ayuda porque estamos dispuestas a trabajar para que la realidad cambie. La inclusión se hace, no se dice.

Claudia Miqueles Saavedra
Terapeuta Ocupacional

Claudia Alvear Salgado
Fonoaudióloga
Fundadoras y directoras
Fundación Ama Crecer