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Cartas
Lunes 26 de diciembre de 2022
Un inmenso aporte
Señor Director:
El excelente artículo sobre el exministro de Salud del Presidente Aylwin, Dr. Jorge Jiménez (1990-92), en el último cuerpo Sábado de “El Mercurio”, me da la feliz oportunidad de aludir al inmenso aporte que entonces hiciera el ministro Jiménez a la oftalmología nacional, aporte que se ha convertido en un hito en la historia de la especialidad.
Al comienzo de su ejercicio me vi, como jefe del Servicio de Oftalmología del Hospital del Salvador, obligado a recurrir a él, dado que la Posta Central había cerrado su servicio de urgencia oftalmológica y las urgencias de nuestra especialidad eran sistemáticamente derivadas al servicio a mi cargo por nuestra proximidad geográfica. Era tal la demanda de atención de urgencias que, en el Salvador, no dábamos abasto y los pacientes previamente citados a consulta quedaban sin su debida atención. Tuve la buena ocurrencia de recurrir al ministro Jiménez y decirle que la situación requería una solución urgente. El ministro fue muy receptivo y, considerando nuestra ubicación, estuvimos de acuerdo en instalar en el Salvador un servicio autónomo de urgencias que llamamos Unidad de Trauma Ocular (UTO). Para ello tuve la suerte de contar con la asistencia de un joven oftalmólogo recién incorporado que había hecho un máster en Salud Pública y, así, ese trío: el ministro, el suscrito y el “niño maravilla”, pudimos en un corto plazo disponer de una UTO muy bien montada en nuestra inmediata adyacencia.
La UTO ha funcionado ininterrumpidamente desde entonces, al principio a cargo de este colega ya formado como oftalmólogo que la fue dotando y perfeccionando y, posteriormente, de otros colegas cada día más avezados en trauma ocular y en la administración independiente de dicho centro, pero muy ligada a nuestro Servicio. Afortunadamente nuestra UTO es hoy imperecedera y allí se han atendido miles de pacientes, salvando la visión de muchos.
Sin ir más lejos, fue en la UTO donde, durante el “estallido social” de octubre de 2019, fueron atendidos muchos chilenos con gravísimos traumas oculares y muchos ojos rescatados de la ceguera, lo que confirma su imprescindible subsistencia en el tiempo. Cabe así decir: “¡Gracias, ministro Jiménez; los que dimos contigo esta batalla, te rendimos merecidos honores!”.
Prof. Dr. Raimundo Charlín Edwards
Jefe Servicio Oftalmología Hospital del Salvador y jefe de Unidad Docente Oftalmología Oriente UdeCh 1987-2003