Señor Director:

En estos días hemos tenido de visita en Chile a la economista italoestadounidense Mariana Mazzucato, quien habría dicho que ella y otros economistas están mirando a Chile “como un experimento para matar al neoliberalismo…”.

No es curioso ni debe llamarnos a sorpresa que sea bajo este gobierno del Frente Amplio y del Partido Comunista que se quiera matar las bases sobre las cuales se ha construido el progreso y desarrollo de Chile de los últimos treinta años. Aquí está el corazón de la propuesta constitucional rechazada el pasado 4 de septiembre y que el Gobierno asumió como propia.

Ojalá que las ideas de Mazzucato no encuentren en Chile ese laboratorio en el cual se quieran seguir probando, porque de tanto mal ensayo se seguirán agravando precisamente las faltas y las carencias sociales más agudas y severas que se quiere corregir, tales como el acceso oportuno a la salud, la mejora de la previsión y la educación de calidad.

A pesar de que Mazzucato y sus seguidores querrán seguir dándole mazazos a un país que se resiste a las recetas del proteccionismo y del Estado empresario, espero que la respuesta y el camino que sigamos recorriendo estén más alineados con la contundente evidencia sobre la importancia que tiene generar Estados eficientes, gobiernos limitados a su rol regulador de la actividad económica, el fortalecimiento del Estado de Derecho, la propiedad privada y el libre comercio como factores clave para crear prosperidad económica y social. Las ideas contrarias seguirán siendo ensayo y error.

Pablo Concha
Abogado