Señor Director:

Monseñor Fernando Chomali, en su carta de este sábado, hace un preciso y detallado diagnóstico que, como empresarios, ejecutivos y emprendedores cristianos, compartimos totalmente. Sin embargo, nos parece que, claro el diagnóstico, necesitamos avanzar con fuerza y decisión en los caminos de solución. Tenemos que recomponer nuestro dañado tejido social. Cada actor de la sociedad debe cumplir su parte.

Desde el mundo de la empresa y el trabajo, hay mucho que hacer en esta recomposición, partiendo por volver a centrarnos en el propósito último de cada actividad creadora, productiva y de servicios, la generación de bien común y colocar al hombre y su dignidad en el centro. Lo podemos hacer.

Francisco Jiménez Ureta
Presidente USEC (Unión Social de Empresarios Cristianos)