Final de tenis: publicidad de apuestas en casinos quién sabe dónde.
Colo Colo 4, Unión Española 0: el entrenador habla ante el logotipo de una de las empresas de apuestas en línea. Ahora, con la Asociación Nacional de Fútbol Profesional (ANFP), ella auspicia un campeonato.
Todas, entidades ilegales, me dicen en la Superintendencia de Casinos y Juegos. Los juegos de azar son ilícitos, salvo los contemplados expresamente en la ley.
Los jugadores: gente en riesgo, jóvenes operando con las tarjetas de crédito ajenas. La sicóloga Ángela Carmona, de la Corporación de juego responsable y fundadora de la Asociación de Jugadores en Terapia, me dice que la pandemia incrementó la ludopatía de un 3% a un 7% de los jugadores. Edad: entre 18 y 30 años.
Familias completas, aniquiladas, me dice. “Y nos llegan adolescentes: ¡claro!, resulta muy entretenido ver un partido e ir apostando”.
A los grupos en terapia por adicción al juego acuden personas destruidas, sin pertenencia, ni siquiera pertenencia familiar. Logran un único vínculo: el grupo.
El Estado intenta hacerse cargo. En el informe de la Superintendencia de Casinos 2019 - 2022 (https://www.scj.gob.cl/), como “primer desafío” figura el apoyo al proyecto de ley para regular el juego en línea.
En mayo de 2021, la Superintendencia ofició a la ANFP informándole del carácter ilícito del juego en línea. Según supe, autoridades de la Asociación pidieron a la Comisión de Economía de la Cámara un plazo de tres años de tolerancia, o si no, se destruiría el fútbol.
El proyecto de ley para regular las apuestas en línea (mensaje 464-369) del Presidente Sebastián Piñera, de marzo de 2022, está en la Cámara de Diputados. Lo firman los ministros del Interior, Hacienda, Economía, Justicia y Salud.
Completísimo. Al final, no admite la operación de apuestas en línea si las entidades no están inscritas en Chile, bajo estándares. Y pena a las operadoras de internet y los medios de comunicación que difundan casinos ilegales.
¡Ah! Y pena a los deportistas que, a propósito, pierdan sus partidos.
En otra iniciativa, diez diputados liderados por Marco Antonio Sulantay presentaron el 4 de abril de 2022 un proyecto de ley que prohíbe la publicidad de apuestas online en eventos y clubes deportivos.
Y, por último, la Agrupación de jugadores en terapia logró que el 7º Juzgado de garantía de Santiago, hace 19 días, admitiera una querella contra las casas de juego, fundada en la ley vigente. (Nº Rol O-9402-2022).
La Superintendencia estimó, en marzo, que el mercado de apuestas en línea en Chile va entre 130 a 170 millones de dólares/año. Se podría duplicar en cinco años si se regulariza y aportaría unos 50 millones al Estado.
Como actualmente operan entidades sin domicilio conocido (calculan en 900 las opciones para apostar en línea en Chile), los dineros “podrían terminar financiando actividades ilícitas”, dice el mensaje del proyecto de ley.
Capaz que la Secretaría General de Gobierno pueda hacer algo. Apuesto.