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Cartas
Jueves 28 de julio de 2022
“Elección pública”
Señor Director:
En su artículo “Elección pública” (21 de julio), Leonidas Montes sostiene que, más allá de sus diferencias, Friedman, Hayek y James Buchanan, denominados por facilismo “neoliberales”, comparten que la economía descansa en la “simple idea del homo economicus que maximiza su utilidad”.
No es sin embargo eso lo que distingue al pensamiento neoliberal, sino su creencia en la primacía del mercado sobre el Estado y la política, y por su crítica de la democracia, pues rompería con el “orden natural de las cosas”. Se diferencian de los ordoliberales que postulaban el gobierno de la sociedad en nombre de la economía, ya que los neoliberales redefinen la esfera social y política como una forma del dominio económico. Para estos últimos, el Estado no define ni monitorea la libertad de mercado, pues es el mercado en sí mismo el principio organizador y regulador que subyace al Estado.
Son también críticos radicales de la democracia y del Estado de Bienestar. Hayek, por ejemplo, en su obra “Derecho, legislación y libertad”, refiriéndose al Parlamento Británico, señalaba que este introdujo a nivel político no solo el principio de representatividad, sino también el de la soberanía parlamentaria, el cual es contradictorio con el de soberanía de la ley. La idea presente en la Constitución del 80 de colocar cortapisas a la democracia no es por tanto una “idea criolla”.
Del mismo modo, Buchanan es particularmente radical cuando se pronuncia contra la ampliación de la democracia que hizo posible el Estado de Bienestar: del contrato establecido entre individuos libres puede acordarse cualquier cosa. El individuo puede en consonancia con sus ciudadanos cambiar la estructura existente de la sociedad. Esta concepción es para Buchanan tan revolucionaria como su consecuencia, la era de la revolución democrática… Cuando los individuos no están unidos por un contrato común, ¿por qué van a establecer límites a la acción colectiva?
Lo que molesta de la Convención Constitucional es, por tanto, que una reunión de mujeres y hombre libres elegidos democráticamente concuerde un Estado Social Democrático de Derecho que se constituye en la columna vertebral de un nuevo pacto social.
Eugenio Rivera Urrutia