El Gobierno presentará este viernes 1 de julio el proyecto de ley que dará vida a una nueva reforma tributaria. En los últimos días, el Ministerio de Hacienda ha estado con una intensa agenda de reuniones con parlamentarios del oficialismo y de la oposición de las comisiones de Hacienda de ambas cámaras.

Según lo que se ha conocido hasta ahora, la propuesta legal en su conjunto —tendrá al menos tres paquetes— busca recaudar cerca de 4,3% del PIB, equivalente a un monto que podría llegar a los US$ 12 mil millones. Desde los diversos sectores que componen el Congreso están atentos al devenir de las propuestas del Ejecutivo que apuntan a cambios en los tributos por renta, patrimonio, disminuir la evasión o elusión, impuestos verdes e indicaciones al royalty de la minería que se discute hoy en el Senado.

Desde la oposición miran con cautela esta reforma, sobre todo por la escalada inflacionaria, la desaceleración económica y la caída de la inversión.

Este último punto es relevante para este sector, ya que para este año y el próximo se prevé una caída de la inversión de 4,8% y 2,2%, según anticipó el Banco Central en su último Informe de Política Monetaria.

El senador UDI y presidente de la comisión de Hacienda, Juan Antonio Coloma, dice que el país hoy está en una “profunda paradoja”, donde por un lado está la alta inflación, sumada a una posible recesión y la inversión a la baja; y por otro, el Gobierno plantea una “megarreforma tributaria” que recaude más recursos.

“Es una paradoja, porque desde mi perspectiva si hubiera algo que hacer en materia tributaria en corto plazo, es justamente generar incentivos a la inversión, junto con un control del gasto público muy severo, para mitigar la inflación”, señala el parlamentario. Y agrega: “Me hubiese gustado algo diferente, algún incentivo tributario para mejorar la inversión, ya sea de algunos que hemos visto, o de alguna invariabilidad tributaria más de largo plazo para proyectos más grandes en el tiempo, que son muy relevantes”.

Por su parte, el diputado UDI e integrante de la comisión de Hacienda, Guillermo Ramírez, advierte que la amenaza más grande para este gobierno es la brusca caída en la inversión. “Si no atacamos ese problema, no habrá empleo ni alzas de salarios, ni será posible recaudar más. Este gobierno está a punto de convertirse en uno más de la izquierda latinoamericana que fracasa en materia económica”, apunta Ramírez.

Mientras que el también integrante de dicha instancia parlamentaria, el diputado del Partido Republicano, Agustín Romero, plantea que al estar en una crisis económica, cualquier cambio al sistema tributario debe ser responsable y justo.

Además, dice que está abierto al debate y a alcanzar acuerdos, teniendo como principio un sistema que mejore la recaudación, incentive la inversión, combata la evasión y que los recursos se usen eficientemente y le lleguen a la gente.

La mirada del oficialismo

Este martes el Gobierno y los parlamentarios continuarán las conversaciones prelegislativas. Uno de los que han participado de estos encuentros es el presidente de la comisión de Hacienda de la Cámara de Diputados, el PS Jaime Naranjo. El parlamentario comenta que la propuesta del Ejecutivo es realista en materia de puntos a abordar y lo que va a recaudar. Sin embargo, Naranjo dice que propondrá que dentro de las exenciones y modificaciones se pueda incluir a las personas de la tercera edad, es decir, que haya un capítulo especial para beneficiarlos, como es el pago de contribuciones o impuestos. Y agrega: “De igual manera, en materia de impuesto específico de los combustibles, debiera eliminarse las exenciones que existen y con esos nuevos recursos que ingresen poder bajar el impuesto específico”, señala Naranjo.

Mientras que el senador PPD Ricardo Lagos Weber —integrante de la comisión de Hacienda— señala que la proyección de recaudación de la reforma tributaria es una muy buena señal, porque permitirá al país ponerse a tono con el financiamiento de bienes públicos, como es la salud, la educación o las pensiones, y hacerlo de mejor manera que como lo estamos haciendo hoy día.

Con todo, el senador DC Iván Flores pidió incorporar la prohibición de “la actual triquiñuela utilizada por algunos ‘súper ricos' del país que donan parte de su fortuna a sus hijos, eludiendo así el impuesto al patrimonio; ya está bueno que este sector pague lo que corresponde; se trata de millonarias fortunas”.