Fue en el Museo Interactivo Mirador.
En lugar del Presidente Gabriel Boric, el ministro Giorgio Jackson recibió el documento que, cada cuatro años, debe ofrecer al gobierno el Consejo nacional de ciencia, tecnología, conocimiento e innovación para el desarrollo (CTCI): la Estrategia nacional en el rubro (https://bit.ly/3zCa36W).
Recordé los inicios del Consejo (noviembre, 2005), sus líderes Gonzalo Rivas, Eduardo Bitran, Fernando Flores y otros. Sentí un calorcito al ver que el documento actual considera la experiencia. Incluso Rivas, Bitran y Flores aparecen entrevistados.
El Consejo CTCI no parte de cero. Y convence de cómo la ciencia, el conocimiento, la innovación, el emprendimiento, son indispensables para construir futuro. Concita, creo, el apoyo de todas las ideologías.
Álvaro Fischer, el presidente del Consejo CTCI, presentó la Estrategia. Incluye ahora las ciencias sociales, las humanidades y la investigación sobre las artes. Antes, predominaban las otras ciencias, las duras.
Ahora, cada proyecto merece ser evaluado desde múltiples puntos de vista. Incluidos la búsqueda de la equidad y la inclusión, el respeto a la biodiversidad.
El Dr. Fischer presentó desafíos: alimentación saludable, inteligencia artificial, energías renovables, agua, astronomía, desastres naturales, monitoreo marítimo, tercera y cuarta edad… y los ligó a los territorios.
En cuanto al ministro Jackson, me pareció, al principio, distraído. Mirando al cielo del Museo Interactivo Mirador, obra de Juan Baixas, dijo la palabra “maravilloso”. Celebró el lugar porque moviliza el espíritu, porque asume la “pedagogía de la curiosidad”.
Y de ahí tomó el tema final desarrollado por A. Fischer: la educación. Esta obra, dijo, muestra el potencial de largo plazo, “la misión país y la misión universal; el potencial para reconocer aquí el conocimiento ancestral”.
Habló de bienestar humano y de la biodiversidad. Recordó la meta de alcanzar el 1% del PIB para ciencias, con vocación para que en regiones aparezcan nudos de ciencia donde confluyan todos.
El texto recibido “abre el futuro al aporte de cada persona. “¡Que no sea un libro lejano! Es una tarea para el Gobierno, el Parlamento, la academia. Para alcanzar una bajada concreta. Chile así alza la voz y la pone a disposición de este proceso global”, cerró.
El documento es muy bueno. Pero, si la ciencia se enfoca solo en el desarrollo inmediato, quedan flotando los investigadores por curiosidad, que buscan entender más que aplicar.
Le pregunté al ministro de Ciencia, Tecnología, Conocimiento e Innovación, el Dr. Flavio Salazar, sobre la coincidencia entre la Estrategia del CTCI y la Política (https://bit.ly/39u8JIK) presentada por su ministerio.
Grandes coincidencias, dijo, se verán en los ajustes que se están trabajando.
¿Y la investigación por curiosidad?, le pregunté
“Aceptamos todos los modos de hacer ciencia”, me respondió. Alivio.
De atrasito, Cecilia Hidalgo, presidenta de la Academia de Ciencias, infló mi orgullo: “Buena pregunta”.
En esa catedral.