“Manifestamos nuestro malestar en la forma como hoy el pleno abordó este informe”. Esa fue la primera reacción del coordinador de la comisión de Derechos de los Pueblos Indígenas de la Convención Constitucional, Wilfredo Bacian (quechua), luego de que el pleno rechazara ayer todos los artículos propuestos en su informe de reemplazo.

De las 38 normas que presentaron en su primer informe, que fueron resultado de debate y de la consulta indígena que realizaron, solo una consiguió la aprobación y las demás fueron devueltas a la comisión para una segunda revisión. Fue tras esas modificaciones que ayer volvieron a presentar una propuesta con solo 14 artículos. Sin embargo, ninguno fue aprobado.

“Es lamentable que esta campaña del terror, del indigenismo que se ha instalado por un sector, incidió en que este pleno haya tenido el temor de respaldar este proceso de los pueblos indígenas. El pleno nos dio con la puerta en la cara al negarnos aquellos articulados que, sin hacer mucho daño, significaban mucho para los pueblos”, agregó Bacian.

El artículo aprobado en el primer informe trata sobre la “identidad cultural”, y establece constitucionalmente que los pueblos y naciones indígenas y sus miembros tienen derecho a la identidad e integridad cultural, y a que se reconozcan y respeten sus cosmovisiones, formas de vida e instituciones propias”. En cambio, los rechazados buscaban fijar materias como el “reconocimiento de tratados históricos”, el derecho al agua en territorios indígenas (68 votos), derechos lingüísticos (89 votos), “educación indígena”, “herencia cultural indígena” (87 votos) y el principio de plurinacionalidad. Este último, también fue rechazado en la comisión de Principios Constitucionales.

También se rechazó el artículo que proponía el reconocimiento del genocidio indígena. “El Estado reconoce la existencia de actos de genocidio y vulneraciones históricas a los pueblos y naciones indígenas, comprometiéndose a dar garantías de no repetición”, se leía en la nueva redacción que solamente consiguió 93 votos a favor. Noventa y cinco, en tanto, tuvo el que buscaba que personas pertenecientes a los pueblos indígenas tengan “derecho a la autoidentificación conforme a los criterios de pertenencia que determine cada pueblo o nación indígena”.

El texto que estuvo más cerca de cumplir el quorum fue la norma que establecía el “derecho a la trashumancia, que fomenta y resguarda su libre desplazamiento para el ejercicio de las actividades ancestrales, que son fundamento de su existencia, identidad, cultura y economía”. A dicho artículo le faltaron tres votos para su aprobación.

Si bien el número de votación variaba en cada artículo, se repetía la abstención de gran parte de los convencionales del Colectivo Socialista, sectores del Frente Amplio, Independientes No Neutrales e incluso en algunos casos convencionales comunistas, además de parte del Colectivo del Apruebo y Vamos por Chile. De este último sector, en tanto, un importante número de constituyentes no votó.

En el debate previo fue Eduardo Cretton (UDI) quien señaló que el informe “no tiene validez”, pues se trató de una consulta indígena “mal hecha”, donde participó menos del 1% del padrón. Así, anticipó que no votarían el informe.

Desde los escaños reservados evidenciaban su molestia, particularmente con los sectores de izquierda y centroizquierda. Isabel Godoy (colla) aseguró que “lo que molesta es cuando te dicen amigo y luego te pegan la puñalada por detrás. Eso nos molesta, la hipocresía. Y no del sector del rechazo, hablo del PS, FA, INN, la ex-Concertación. Dan discursos hermosos en el pleno y después se abstienen”.

Natividad Llanquileo (mapuche), por su parte, dijo que este resultado los ponía en “alerta” para la comisión de Armonización, donde, sostuvo, “corre un fuerte rumor de que los derechos de pueblos indígenas serán recortados”.

Algunos de los convencionales que se abstuvieron en la mayoría de los artículos señalaban en privado que, además de diferencias con algunos artículos, varias de las normas ya están contempladas en el borrador.