Señor Director:

El nuevo gobierno debe enfrentar un desafío importante producto de la crisis energética que afecta a nuestro país. Entendiendo que todo desafío requiere de liderazgos claros, me parece que la primera señal del Gobierno para el sector energía, relacionada con el problema de la central Pangue, va justamente en el sentido contrario. No es razonable que el ministro de Energía salga diciendo, en una entrevista del día domingo, que en este caso no hay crisis y por lo tanto no se requiere una intervención del Gobierno y, dos días después, otra autoridad salga entregando una solución exactamente en el sentido contrario.

Si bien lo que se espera de la nueva administración es avanzar en aumentar la participación de las energías renovables, acelerar el cierre de las plantas a carbón y potenciar las nuevas tecnologías, la contingencia del corto plazo debe ser abordada en forma proactiva y no reactiva.

El principal problema está asociado a las condiciones de sequía extrema que nuestro país está enfrentando. Hay consenso entre los expertos de que nuestro sistema eléctrico se encuentra operando en condiciones exigidas y que, en cualquier momento, esto podría derivar en problemas de abastecimiento, generando con ello un problema mayor.

A lo anterior debemos sumar el efecto que tendrá en los chilenos y chilenas en el aumento del precio del diésel, el GLP, la parafina y las tarifas eléctricas, todos insumos necesarios sobre todo en los meses de invierno que se avecinan. Esto hace urgente una solución en este sentido.

No se puede repetir la experiencia del gobierno pasado que no logró llevar a cabo su agenda, producto de que tuvo que administrar las crisis social y sanitaria con soluciones que hoy se han convertido en una mala herencia.

No resulta razonable entonces que la autoridad no esté mirando esto, indicando además que no existen riesgos en este sentido. Se requiere actuar a tiempo y con liderazgo para proponer soluciones que en el corto plazo eviten posibles racionamientos y el aumento de las cuentas y que, a su vez, no hipotequen el desarrollo del sector en el mediano y largo plazo. No dejemos para mañana lo que podemos hacer hoy.

Francisco Eguiguren