Finalmente, en la Convención Constitucional se está debatiendo acerca de la composición y el sistema de elección del Congreso Nacional. En particular, está vigente la iniciativa llamada Congreso unicameral plurinacional (con muchísimas indicaciones complejas y poco consistentes).
Por otra parte, desde hace un tiempo hemos intentado promover una causa simple y concreta: “Tengamos un Congreso elegido por mayoría absoluta”. Que en cada distrito se elija el candidato que logre el 50%+1 de los votos, pudiendo haber segunda vuelta.
En particular, a fines del año pasado propusimos una iniciativa popular constituyente con dicha causa. Buscando el mayor consenso posible en torno a ella, esta iniciativa considera también que un tercio del Congreso sea elegido en forma proporcional, con listas nacionales cerradas e incentivos a la gobernabilidad. Buscamos que el sistema de elección promueva mayor representatividad, gobernabilidad y que no genere resultados sesgados en favor de ningún sector.
Dicha iniciativa fue la que obtuvo el mayor número de firmas de su categoría. Logró también apoyo transversal mediante una carta pública de Mariana Aylwin, Ignacio Briones, Jorge Burgos, Pablo Gutiérrez, Nicolás Majluf, Patricio Navia, Isabel Plá y Andrés Velasco. También fue apoyada públicamente por Nicolás Eyzaguirre, Jorge “Pirincho” Navarrete, miembros de Progresismo con Progreso y otros ciudadanos independientes.
A fines de enero, esta iniciativa fue patrocinada por un grupo transversal de 13 constituyentes (desde la Lista del Pueblo hasta la UDI): Felipe Harboe (coordinador), Luis Barceló, Carol Bown, Eduardo Castillo, Bernardo de la Maza, Álvaro Jofré, Patricia Labra, Elisa Labraña, Rodrigo Logan, Felipe Mena, Alfredo Moreno, Bárbara Rebolledo y Paulina Veloso. Otros nos comentaron que podrían apoyarla más adelante. El objetivo era que esta iniciativa pudiese ser presentada para votación o bien, como una indicación a la propuesta vigente. Hay elementos de intersección entre ambas iniciativas (no son contradictorias).
Luego de ello hemos tenido varias reuniones con distintos constituyentes. Nos hemos llevado una grata impresión de la buena disposición de ellos y de sus asesores, del esfuerzo con el que están trabajando (nos hemos reunido incluso los domingos) y de la apertura a considerar argumentos distintos. Muchos aprecian que esta iniciativa haya sido presentada en forma transversal. Dado ello, mantenemos alguna esperanza, aunque sabemos que el camino es tremendamente incierto y difícil.
Creemos que el éxito de la nueva Constitución podría ser posible si se logra un consenso amplio en torno a ciertos temas críticos. No deberían ser muchos: el sistema de elección del Congreso, la atribución exclusiva del Ejecutivo en materias que impliquen gasto fiscal y algunos más. Dado ello, nos parece clave que se pueda generar un acuerdo marco acerca de cuáles son esos “temas críticos”. Para ello es importante que grupos de personas con afinidad ideológica puedan tener representantes claros.
En ese sentido, algunos de nosotros vemos con buenos ojos el nacimiento del grupo “Amarillos por Chile”. Ello, en el entendido de que no es una agrupación formada solo para oponerse a la nueva Constitución, ni tampoco para defender posiciones de un grupo político, sino para promover que se realicen cambios razonables sin partir de cero. Esperamos que dicho grupo pueda contribuir a generar un consenso público en torno a cuáles son los mencionados temas críticos (priorizando unos pocos).
Si quienes lideran la Convención asumen que para aquellos temas críticos se requiere del apoyo lo más amplio posible (casi unánime) y si las agrupaciones políticas aceptan ciertos maximalismos en temas no críticos, nos parece que podemos tener cierta esperanza. Sin embargo, si dicha dinámica no se empieza a generar luego (todavía no vemos señales al respecto), puede generarse ese complejo escenario que muchos pronostican.
Al final de este camino, esperanzador para muchos y atemorizador para otros, ojalá que la ciudadanía lo pueda evaluar informadamente. No sería raro que premie a la Convención si ve que hay grandes acuerdos en torno a temas críticos y la castigue si percibe que hay muchos “gustitos”. Finalmente, 50+UNO es más que dos tercios.
Gabriel Caballería
María Eugenia Coeymans
Sergio Cruz
Jorge de la Carrera
Pelayo Gumucio
Jorge Herrera
Rafael Hevia
Juan Cristóbal Labbé
Juan Oyarzún
Bernardita Rosales
Directiva 50+UNE