“El agua no se ve”, dijeron en el Foro de la economía del agua, realizado en Santiago y auspiciado por la Universidad de Alcalá, España. Es su reunión número 14 (ver forodelaeconomiadelagua.org).
No vemos el agua, abrimos la llave. Solo el 3,5% del agua del planeta es agua dulce. Pero sistemas naturales y artificios acumulan, tratan, distribuyen esa agua hasta que alimenta esa llave.
En Chile, las redes de agua potable superan los 13 mil kilómetros. Alcanzan a 4.723.108 viviendas urbanas (2017) y 363.383 viviendas rurales. Las viviendas urbanas tienen tratamiento de aguas servidas; solo lo tienen el 15% de las rurales. Hay 2.239 comités de agua potable rural.
El cambio climático disminuye la disponibilidad de agua; mientras las demandas crecen. El río Mapocho ha bajado el 54% de su caudal en una década; el Maipo, un 50%.
“Si un día la gente abre la llave y no sale agua, cae cualquier gobierno”, dijo uno de los ponentes. Las inversiones para mantener y perfeccionar el sistema, los subsidios a la población más vulnerable, la vigilancia de las empresas que atienden a 15 millones de personas, nuevas tecnologías, la protección de los glaciares, la renovación de instalaciones, el reúso del recurso, el rellenado de acuíferos… Una gran máquina se mueve en el país para proveer agua hoy y en el futuro.
Nunca los estudios son suficientes, pero contamos con expertos, con datos, con legislaciones comparadas, con experiencia. Y sabemos cuánto nos falta.
En el horizonte del foro estaban las discusiones de la Comisión Constituyente, el Código de Aguas.
Los extranjeros que expusieron no omitieron elogios por el nivel alcanzado en agua potable y saneamiento en Chile.
Pero quedó claro el enredo de nuestras leyes. Múltiples autoridades que están a cargo a veces chocan, como jugadores de vóleibol que se tupen y ninguno golpea el balón.
Varios ponentes hablaron de la propiedad del agua, las concesiones en Chile. Por los derechos de agua, que suman mucho más caudal de lo que existe, habrá conflictos. La abogada Verónica Delgado, de la Universidad de Concepción, dejó en claro que enfrentar esto es ineludible.
Por suerte, hay esfuerzos para mirar el problema en su conjunto. El 2022 estarán en marcha estudios a fondo de 61 cuencas de ríos del país. Y se espera que los gobiernos regionales armen asociaciones para acometer el tema en forma “holística”, como ya ocurre en la Región Metropolitana.
Una de las más lúcidas oradoras fue Claudia Papic, del Fondo del Agua Santiago/Maipo. Recordó que, de los objetivos para el desarrollo sostenible de las Naciones Unidas para el 2030, el número 6 es proveer agua y servicios sanitarios para todos. Pero que el número 17 llama a establecer alianzas.
Y cuidar el agua, que subyace en los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la ONU. El 73% de los españoles, dijo Xavier Amores, ya toma decisiones de consumo “por valores o por sostenibilidad”. Nadie piensa: “pago, hago lo que quiero”.