Las fuentes principales de este documental son las transmisiones de los Grand Prix por medio mundo —la previa, circuito, accidentes, podio y conferencias— y las filmaciones personales de la familia de Michael Schumacher, el piloto alemán que ganó siete campeonatos mundiales de Fórmula 1 y el total de triunfos en los Gran Prix fue de 91 carreras, nada menos.
Un campeón implacable y osado, con el deseo y obsesión de ganar, y acaso un conductor sobre los bordes de lo correcto e ilegal, cuyo auge se identifica con los dos torneos para la escudería Benetton, 1994 y 1995, pero especialmente con los cinco que logró con la Ferrari: de 2000 a 2004.
Hay mucho de periodismo televisivo en “Schumacher”, desde luego por las imágenes, pero también por las entrevistas a representantes, colegas y a la familia de un piloto que, como se sabe, se accidentó gravemente esquiando en diciembre del 2013, estuvo medio año en coma y después salió de las pistas, la circulación y la prensa.
La película no descubre el misterio del actual Michael Schumacher, ni su condición mental e incluso su aspecto físico, porque su mujer Corrina, en otra entrevista, subraya el deseo de mantener su condición en privado y a resguardo de la opinión pública.
El periodismo, en esta película oficial y políticamente apropiada, hace lo que puede, por tanto, no hay revelaciones ni descubrimientos, pero tampoco es un panegírico alado.
Se mantiene en un limbo y acaso en una tierra de nadie, donde presenta con orden y concierto su ascenso en el automovilismo, cuyos orígenes están en su niñez y juventud, porque sus padres comerciantes, con altos y bajos, administran una pista de vehículos pequeños y veloces, los go kart, donde el pequeño Michael aprendió, chocó, ganó y así pasaron los años, hasta que se integró a los circuitos mayores.
El documental se completa con una batería de testimonios a sus representantes, mecánicos y amigos, también a los dueños de la escudería, sobre todo a los Ferrari, donde hablan de la dedicación, camaradería y virtudes de Schumacher como piloto.
El otro segmento de entrevistas es el de mayor tensión e interés, porque alumbra lo palpitante: fue el piloto más multado y sancionado de la Fórmula 1, infracciones por choques, bloqueos e imprudencias, cometidos contra algunos de los rivales que ahora son entrevistados, precisamente: el holandés Mika Häkkinen, los británicos Damon Hill y David Coulthard o el australiano Mark Webber.
No está Ayrton Senna, el campeón brasileño que se mató en las pistas, pero son declaraciones con buenos modos y mesura, que tienen presente que el campeón indomable, hoy por hoy, es un ser caído, oculto y enfermo.
Sin embargo, por debajo, igual se escucha un secreto a voces que está en la gran historia del deporte y que asoma en el documental “Schumacher”: un paranoico de la perfección, conductor de filosofía guerrera y un hombre peligroso.
“Schumacher”. Alemania, 2021.
Directores: Hanns-Bruno Kamertons, Vanessa Nocker y Michael Welch.
112 minutos.
En Netflix.