La última esperanza de medalla para Chile se hundió en el canal Sea Forest de Tokio.

En la semifinal individual de 200 metros, la canoísta María José Mailliard finalizó quinta y no logró avanzar a la carrera por las medallas. En la final B fue segunda, por lo que quedó en el décimo lugar de la competencia.

“Las condiciones siguen siendo muy parecidas y favorables para las que reman por la derecha. Me fui conforme, porque sentí que lo di todo. Hoy (ayer) no se pudo, así es la velocidad. Un día se gana y otro se pierde, la mínima equivocación te pasa la cuenta”, fue su primer análisis.

Después, reveló que tuvo que lidiar con una lesión. “No lo quería decir porque iba a sonar a excusa, pero vengo con una lesión en la intersección del isquiotibial y el glúteo. Partí muy bien y me empezó a doler muchísimo en los cien metros finales e hice lo que mejor pude. Seguí dándole y no podía dar más”, detalló la oriunda de Quintero, quien competía por primera vez en los Juegos Olímpicos.

A continuación, Mailliard se refirió a un tema que ha sido recurrente en Tokio: la presión, la salud mental y los comentarios en redes sociales. “Tenía miedo, porque la gente puede ser cruel”, fue el comentario inicial de la deportista de 30 años.

“Me hizo mucha falta mi psicóloga”

Luego, profundizó: “Tenía mucha presión, sentía que la gente esperaba mucho de mí y eso también me jugó en contra. Traté de manejarlo, pero lamentablemente no trajeron a mi psicóloga acá. Me hizo mucha falta, la verdad. Estaba con muchos sentimientos a flor de piel por la muerte de mi abuela. Todas las cosas me afectaban el doble. Traté de manejar las cosas lo mejor posible, sentía que no estaba ciento por ciento como quisiera”, confesó.

Salvo la selección femenina de fútbol, ningún deportista nacional en Tokio contó con el apoyo in situ de un psicólogo deportivo. En el COCh explicaron que debido a las restricciones por la pandemia las acreditaciones fueron limitadas y se privilegió a los médicos y masoterapeutas.

La despedida

La participación de Mailliard no termina en el bote individual, porque esta noche (20:30 horas), acompañada de Karen Roco, competirá en las rondas clasificatorias del C2 500 metros.

“Nos sentimos muy bien. Los últimos días hemos entrenado bien. El viento afecta menos, porque una rema por un lado y la otra, por el otro. Estoy muy orgullosa de Karen, porque lleva tres meses sin ver a su hijo. Nos hemos esforzado muchísimo y vamos a hacerlo lo mejor posible. Hemos entrenado cuatro años para esto y vamos a dejarlo todo”, afirmó.

Posteriormente, precisó un objetivo: “La idea es llegar a la final. Nosotras somos finalistas mundiales y hay posibilidades. Vamos a buscar eso. Acá es mucho más difícil que en un mundial. Acá no hay ninguna competidora mala. Nos tocó un heat bien duro, pero pasan todas a cuartos de final y de ahí le damos con todo”.