E n el mundo del básquetbol se niegan a llamarle “Dream Team” al actual seleccionado de Estados Unidos.

“Dream Team habrá uno solo en la historia. El equipo soñado fue uno solo, claramente”, reflexiona el técnico Miguel Ureta, a propósito del combinado que deleitó al mundo en Barcelona 1992.

El equipo dirigido por Gregg Popovich, bastante más terrenal, también entró en los anales de la disciplina, aunque no precisamente por cautivar a sus hinchas: en su estreno en Tokio cayó ante Francia por 83 a 76, primera derrota en una cita olímpica en los últimos 17 años. ¿Se trató de un batacazo? “Es una sorpresa, pero entendible”, sostiene Ureta.

Y explica por qué: “Las reglas de la NBA son distintas a las de la FIBA, entonces es lógico que un equipo deba acostumbrarse. Por ejemplo, cuando EE.UU. trataba de ir al cesto, Francia se cerraba completamente. En la NBA eso no se permite. Le cerraron bien los espacios, y solo quedó el argumento de meterla desde afuera. Y no fue el día en los aciertos”.

Eso sí, la caída no merma el favoritismo norteamericano. El entrenador nacional Pablo Ares sostiene que “sigue siendo el favorito para llevarse el oro, pero ojo con otras selecciones que son muy fuertes”.

Ureta lo refrenda: “El traspié lo sabrán asimilar absolutamente. Van a clasificar en su grupo y siguen siendo los principales favoritos”.