A nivel nacional, más de 12,5 millones de personas ya han recibido al menos una dosis de las vacunas aprobadas contra el covid-19, mientras que 11,2 millones ya están completamente inmunizados, es decir, casi el 60% de la población total.

Y si bien el plan de inoculación ha avanzado rápidamente, lo que posiciona a Chile como uno de los países con mayor cobertura, la autoridad sanitaria ya piensa en la posibilidad de una tercera dosis de refuerzo, ya que distintos estudios han demostrado que la inmunidad generada cae con el paso del tiempo.

Una encuesta telefónica de alcance nacional realizada por el Instituto de Políticas Públicas en Salud de la Universidad San Sebastián (Ipsuss), que se aplicó entre el 5 y 15 de julio a 1.063 mayores de 18 años, puso su foco en el proceso de vacunación.

De acuerdo con el sondeo, el 96% de las personas a las que se les suministró la fórmula china CoronaVac (Sinovac) está de acuerdo con un refuerzo de la dosis. Actualmente, los pacientes que recibieron dicho tratamiento corresponden a más del 75% del total de inoculados.

Además, la encuesta destaca que el 73% de la población mayor de 18 años considera que la vacunación debe ser obligatoria, mientras que el 25% sostiene que debe seguir siendo voluntaria.

El director ejecutivo de Ipsuss y exsubsecretario de Redes Asistenciales, Arturo Zúñiga, afirma que los datos reflejan que “las vacunas han sido bien recibidas por parte de la población, como una de las medidas más efectivas de protección contra el covid-19. Esto se manifiesta a través de la importante adhesión al proceso de inmunización, la evaluación con nota 6,2 promedio de la implementación de la campaña que se lleva a cabo y por su disposición a recibir una dosis de refuerzo si los expertos y el Ministerio de Salud así lo determinan”.

Héctor Sánchez, director del Instituto de Salud Pública de la U. Andrés Bello, señala que el sondeo “muestra que hay una conciencia de riesgo alta”.

Aunque agrega que no ve necesario que la inoculación “sea obligatoria, porque, en general, todos los grupos etarios están con altos niveles de cobertura”.

En cambio, Jaime Burrows, exsubsecretario de Salud Pública, dice que si bien antes de la obligatoriedad hay que tratar de agotar las instancias de facilitar la vacunación, “si no alcanzamos una cobertura suficiente como para poder estar más tranquilos con cierto grado de inmunidad de rebaño, creo que se puede plantear la obligatoriedad”.

El rol de la cuarentena

El presidente del Ipsuss, Manuel José Irarrázaval, resalta que junto con la expresión de una “enorme confianza depositada por parte de la población en la vacuna”, se aprecia una “comprensión del rol de la cuarentena”.

Esto, ya que la encuesta arrojó también que el 55% considera que es útil mantener las cuarentenas y que se apliquen cuando sea necesario.

Irarrázaval agrega que “un 41% manifiesta su rechazo, lo que es perfectamente comprensible por los costos sociales, personales y económicos derivados del confinamiento; sin embargo, un 55% estaría dispuesto a mantenerla y eso es una buena comprensión de nuestra capacidad de convivir con el virus por más tiempo”.