Todos o casi todos, sufrimos en algún momento de nuestra infancia con las tablas. Eran las crueles tablas de multiplicar. En el caso de este opinante, era el tiempo en que a los alumnos se los obligaba a aprender de memoria. Todo: la Historia y sus cientos de personajes y momentos, las Matemáticas (hoy Matemática), la Geografía y todos sus cientos de ríos y miles de lugares. No se interpretaba la realidad, apenas se la describía.

Hoy, a estas alturas del desarrollo, las tablas de multiplicar ya no son aquel monstruo, pero hay otras que pueden parecer al menos misteriosas: las de las posiciones del fútbol chileno. Al menos las de sus dos divisiones principales. Las de la Primera A y de la Primera B. En la A aparecen 17 equipos. Ni 16 ni 18. O sea, hay un número impar, lo que significa que en cada fecha un club queda libre, aunque más parezca prisionero de un estado de cosas ridículo.

Y en la B aparecen 16 competidores. O sea, todos pueden jugar cada semana. Pero solo juegan 15. Hay uno que en las cuatro fechas jugadas en esta temporada no registra ningún PJ. ¿Por qué? Porque la participación de uno de ellos está congelada por el Tribunal de Penas de la ANFP.

Es el caso de Lautaro de Buin.

Los jugadores Hans Martínez y José Barrera denunciaron que el club buinense no estaba respetando los contratos suscritos con la institución. Como se sabe, los futbolistas fueron desmentidos por los denunciados. Y estos presentaron los documentos, los que les daban la razón. En consecuencia, el club mentía. Peor aún, había falsificado los contratos.

La misma ANFP esta vez actuó y denunció a su asociado al Tribunal de Disciplina del organismo, señalando que “no es dable pensar que lo realizado por Lautaro de Buin constituye un simple error o una modificación de los términos contractuales pactados en diciembre de 2019 con los futbolistas profesionales ya referidos, sino que más bien corresponde a una intención manifiesta de proporcionar información falsa a esta Asociación”.

La Segunda Sala decidió provisoriamente congelar la participación del club en el torneo en curso. Por eso hay en la tabla de posiciones de la Primera B un equipo que aparece pero no compite. Y podría ser que, si finalmente hay condena, sea borrado de los registros de la asociación.

Gravísimo, por cierto. Pero hay más temas, en los cuales la misma asociación no ha sido tan proactiva y ha optado por la mudez. Por ejemplo, se ha denunciado que “en relación a la incorporación al Registro de Organizaciones Deportivas del Club Lautaro de Buin, resulta de público conocimiento que dicha organización participó el año 2019 de la competencia de la segunda división profesional sin haber solicitado el registro como organización deportiva, lo que transgrede la normativa legal vigente”. Este oficio del IND fue enviado el 19 de marzo 2021, sin respuesta.

Y hay más silencios directivos. El periodista Víctor Gómez denunció en el canal de televisión La Red que hay casos de arreglos de partidos y sobornos en el fútbol chileno. Y, junto con ello, sostuvo que la ANFP le ha sugerido que deje de insistir en ese tema. Más aún, el lunes pasado señaló que la nota que le envía el rector del fútbol, invitándolo al silencio, está firmada por el Oficial de Cumplimiento y el Secretario General. La ANFP sabría todo lo que el periodista sabe y denuncia, pero no investiga.

Y hay más, como que la FIFA, que ya está informada, tomará medidas y no quedará títere con cabeza.