Señor Director:

Como muchas mujeres en Chile, soy trabajadora independiente y he cotizado siempre por mis ingresos.

Hace poco más de un año quedé embarazada. Como correspondía según mi sueldo, había cotizado por el tope imponible. Sin embargo, días antes de que naciera mi hijo, recibí un correo electrónico de mi isapre informándome que el monto de mi subsidio prenatal ascendía a $70.000. Evidentemente, dicho monto no corresponde al sueldo por el cual coticé. Para mi sorpresa, resultó ser que tengo doble calidad jurídica: cotizante obligatoria y cotizante voluntaria. Aparentemente, la nueva ley deja en un limbo a las mujeres en mi condición. Así, la isapre consideró únicamente mi cotización obligatoria. De mi cotización voluntaria, no se reconoció nada.

A seis meses de haber nacido mi hijo, he recibido un subsidio que es casi diez veces menor al que me correspondería recibir. Yo me pregunto: si pagué mis cotizaciones previsionales justamente para estar protegida en caso de quedar embarazada, ¿quién se está beneficiando de mi cotización? ¿Cuántas mujeres más están en mi situación?

Francisca Pacheco Flanagan