No cesa la inquietud en Tokio. A cinco meses exactos de la inauguración de los Juegos Olímpicos (pactada para el 23 de julio), aún no hay claridad respecto de las condiciones sanitarias que imperarán en Japón durante la cita.

Y mientras siguen las voces que piden la postergación o incluso la cancelación de las Olimpíadas, otros miran con atención el proceso de vacunación en el mundo. “No podemos presionar a los gobiernos para que vacunen primero a deportistas, dirigentes y periodistas en sus países”, admiten en el comité organizador local.

Pese a todo, hay un plan en funcionamiento que fue enviado a través de un dossier de 33 páginas a los comités locales para que lo distribuyan entre deportistas y técnicos que se trasladen a la capital nipona para los Juegos.

Los puntos fundamentales del protocolo ordenan reducir la interacción al interior de la Villa Olímpica, aumentar las medidas de higiene, la obligación de los deportistas de utilizar solo los vehículos determinados y evitar el transporte público, entre otras medidas.

“El Comité Olímpico Internacional ha publicado una serie de guías para los distintos colectivos que participarán en los Juegos, en las que se detallan los cuidados necesarios, pero no se ha hablado de que se exigirá vacuna. Se recomienda, pero no es una exigencia para viajar ni para competir”, sostiene Miguel Ángel Mujica, presidente del Comité Olímpico de Chile (COCh).

Son varios los países que están solicitando a las autoridades que los deportistas olímpicos tengan prioridad en los procesos de vacunación. En Chile, dada la progresión en la aplicación, pareciera no ser necesario “apurar” el camino. “Eso es algo que corresponde al Gobierno y que se está llevando a cabo de acuerdo a prioridades sanitarias. Jamás pensaríamos en apurar nada del plan de vacunación”, dice Mujica.

Asimismo, se realizarán controles permanentes para detectar covid-19 y en el caso de que exista algún positivo se estudia enviar a cuarentena a todo el equipo correspondiente e incluso a sus últimos rivales, medida que causa enorme controversia.

“Los deportistas deberán realizarse PCR cada cuatro días. En caso de dar positivo serán aislados y se seguirán las recomendaciones correspondientes”, aporta Mujica.

La decisión más controversial

Las recomendaciones podrían incluir la marginación de los rivales de los deportistas que arrojen positivo en los exámenes de control, aunque el COI está tratando de evitar esa medida que amenaza con desnaturalizar la competencia. En su página 23 explica que si un deportista es “contacto estrecho” de un contagiado, se realizará un control inmediato de PCR, se le aislará preventivamente y respecto de la opción de seguir compitiendo el manual agrega que “Tokio 2020 está negociando con las autoridades sanitarias japonesas para que un resultado negativo permita competir según lo previsto”. No hay certeza, por ahora, de la resolución que adoptará las autoridades niponas.

Otras medidas anunciadas será una cuarentena de 14 días antes del viaje en el país de origen; PCR negativo antes de salir (y, dependiendo del lugar de origen, otro al ingresar); control de temperatura al entrar al recinto de competencia; prohibición de visitar bares y restoranes no autorizados; además de descargar obligatoriamente una aplicación de rastreo y estado de salud (Cocoa).