Conversaron Nnedi Okorafor, estadounidense de padres nigerianos, autora de “Binti”, novela de ciencia ficción, y el astrónomo y jesuita Guy Consolmagno, Ph.D., director del observatorio astronómico del Vaticano: “El relato oral, ¿tendrá más peso que el relato escrito?”
“Lo que importa es el ‘había una vez'”, dijo el jesuita.
Okorafor y Consolmagno destacaron la comunicación de los descubrimientos durante la reunión 2021 de la Asociación estadounidense para el avance de la ciencia (AAAS), (http://bit.ly/2Nh12Kk). Habría una interpretación de la realidad desde la ciencia parecida a la interpretación de quien relata una historia.
“¡Estoy hasta la coronilla de que me pregunten si la conjunción de Saturno y Júpiter corresponde a la estrella de Belén!”, dijo el jesuita de repente, “son dos interpretaciones con igual fondo”.
La novelista Okorafor dictaminó: hacer ciencia es construir relato. Ambos, relato y trabajo científico contando verdad. “Yo aprendo ciencia desde la narración”, dijo.
Urge relatar tanto conocimiento.
“Entender ecosistemas dinámicos”, fue el tema anual elegido por la presidenta, decana de Medicina de la U. de Maryland, la primera en mapear el genoma de un ser vivo, Dra. Claire Fraser.
En su discurso recordó que en la investigación aparecen propiedades emergentes, como un gusano en una manzana, elementos independientes, pero relacionados. Para entenderlos necesitamos todas las ciencias. Es imposible predecir una conducta a partir de, por ejemplo, un genoma.
Hay, dijo la Dra. Fraser, un equilibrio estable-dinámico que evoluciona; aparece lo inesperado y lo que investigamos se reajusta. Claro que, ante una catástrofe, rara vez se reconstituye. Hay puntos de no retorno.
La Dra. Fraser pintó en cifras el desastre del Planeta: vivimos la sexta gran extinción.
“Pero un desastre puede abrir una era de cambios drásticos”, dijo. Llamó a acuerdos. No puede pensarse en un nosotros contra ellos; hay que movilizarse a escala global. Para ello el relato es clave.
Para que nos demos cuenta de la inminencia del desastre y convoquemos las difíciles decisiones políticas, basadas en la ciencia; para ver y corregir la inequidad, para suscitar la cooperación global.
Somos la única especie capaz de imaginar el futuro y volver a estar en equilibrio con la naturaleza, cerró.
Al final, el Dr. Sethuraman Panchanathan, director de la Fundación Estadounidense para la Ciencia (nsf.gov). Enumeró los cuatro pilares de la nueva política científica en EE.UU.: 1) controlar el covid-19; 2) equidad racial, inclusión y acceso a la ciencia; 3) inventar la economía del futuro que se haga cargo de las nuevas relaciones digitales, las asociaciones, los talentos; y 4) combatir el cambio climático.
Antes que él, cientos de especialistas expusieron sus análisis y avances desde diferentes especialidades. Tanta cosa nueva. Tanto que contar para conmover y provocar un estallido social distinto.