Entre los llamados superamigos en TNT Sports, exCDF, es decir, el público que participa en directo y vota para elegir al mejor jugador, imperan las decisiones que no siempre se relacionan con los hechos y por como juega el votado.
Los motivos más se conectan con el cariño, que es el material principal con el que se construyen las votaciones.
En tantas ocasiones, frente al joven que empieza, será su barra de amigos y el familión el que vota, para que el porcentaje lo distinga, por encima de lo que muestra. Acá no hay juicio de realidad, sino de algo esponjoso y cálido, porque el cabro es tronco, tieso y pajarón, pero qué más da, llegó donde quería, está de titular y hay que ponerle, y los que lo conocen y estiman, son los que le ponen y votan por ese lateral o delantero, que en la cancha se las arregla como bien puede.
Eso es lo que sostiene a nuestro fútbol, no es la calidad de los partidos ni los dones de los equipos, tan escasos y opacos, donde son evidentes las dificultades por las jugadas de conjunto e hilvanadas, para un fútbol con más errores que aciertos.
Todo lo anterior, en todo caso, es secundario, la primera línea son sentimientos de pertenencia, identidad y afecto.
El fútbol nacional será mediocre y además no pasa por un buen momento, pero es lo nuestro.
El término superclásico para un partido horroroso quizás marcó un antes y un después. Ese empate a cero de los equipos más populares del país fue una demostración brutal de lo bajo que hemos caído. Palabrería, publicidad e invento, para un partido que a ojos vista fue paupérrimo, aburrido y triste. Esa es nuestra realidad, pero por sobre la razón, estamos nosotros: los superamigos.
¿Malas decisiones?
Por favor, viene tomando ese tipo de decisiones hace una década y solo por equivocación u omisión, las toma buenas, por lo tanto es definitivo: un jugador malo. Sí, es malo, pero es de los nuestros. No pasa nada, hasta puede hacer carrera y podemos votar por él.
¿Cuál es su pierna menos hábil?
Yo diría que las dos. Aunque alguna vez metió un gol y puede que mi equipo lo contrate, en ese caso, a lo mejor, hasta voto por él. Una cosa más, que puede ser importante, no es hábil con las piernas, pero está la cabeza, y con eso se juega y piensa. Hablando de esa zona, entonces.
¿Cómo es con la cabeza?
También es malo.
¿Es cierto que le pegó con los tres dedos?
Por favor, la mayoría de los jugadores chilenos le pega con uno, pero a veces le apuntan, rara vez, pero hay que tenerles paciencia, y por supuesto que sí: paciencia, cariño y todo el tiempo que quieran.
¿Qué le vamos a hacer?
Los queremos tanto.