El mercado laboral sigue dando señales positivas, pero aún está muy lejos de la recuperación. En el trimestre agosto-octubre se crearon 302 mil puestos de trabajo en comparación con el trimestre móvil anterior. Con esto, la encuesta del INE ya acumula tres meses de mejora desde el peor momento de la crisis que se registró en mayo-julio, en los cuales se han generado 594 mil empleos. Esto implica que se ha recuperado casi un tercio de la pérdida de 1,8 millones de puestos producto de la crisis de covid.

El 60% de los nuevos empleos de los últimos meses fueron absorbidos por hombres y un 40% por mujeres. Del número total de plazas creadas, 349.000 son informales y 246.000 formales, resultado que era esperado en un contexto en que la economía sigue en recesión, dice el economista UC Juan Bravo.

Las personas ocupadas totalizaron 7 millones 667 mil 660, un -14,8% menos que en igual período de 2019, por lo que quedan 1 millón 326 mil 700 empleos que recuperar. La fuerza de trabajo sumó 8 millones 671 mil l570 personas, con una disminución interanual de -10,5%.

Con todo, la situación del empleo muestra una mejoría en los últimos trimestres, sobre todo porque la cuarentena va quedando atrás en comunas más grandes y repuntan actividades que son intensivas en mano de obra, como la construcción, dice Tomás Flores, investigador de LyD. A ello se suma el estímulo a la contratación de mano de obra cuyos beneficiarios son 211 mil personas, destaca el economista.

Comercio —sector que fue uno de los más afectados por el confinamiento— es el que más empleo ha generado desde el peor momento, con 126 mil puestos, seguido por construcción, que suma 93 mil. La agricultura y la industria aumentan en 60 mil puestos.

Con respecto al mes anterior, la mayoría de los sectores muestra una creación de empleo y la mayor creación de trabajo a nivel sectorial proviene del comercio y de la construcción, destaca el informe de Scotiabank. No obstante, también alerta sobre dos situaciones a considerar en la recuperación del puestos laborales: los empleos vegetativos que se incorporan demográficamente a la fuerza de trabajo, y una inversión aún muy opaca que puede llevar a una demanda laboral menos intensa en los próximos trimestres.

La tasa de ocupación informal alcanzó a 25,1% y cae 2,8 pp en doce meses, pero aumenta 1,6 puntos porcentuales en el trimestre, lo que se explica por la eliminación de restricciones a la movilidad que hace que los informales que habían perdido su ocupación, salgan a buscarlo.

Juan Bravo advierte que de los nuevos trabajadores informales, 145.000 son asalariados privados, esto es, sin cotizaciones previsionales pero que se consideran asalariados porque tienen una relación de subordinación y cumplen horario. Se trata de arreglos “en negro” porque la incertidumbre desincentiva formalizar contratos laborales, sostiene.

Desempleo retrocede

La tasa de desocupación en agosto-octubre alcanzó a 11,6%, inferior al 12,3% que anotó en julio-septiembre, pero 4,5 puntos porcentuales más alta que en igual trimestre del 2019.

Aunque el nivel sigue siendo el más alto de la serie vigente desde 2010, en los últimos tres trimestres se observa una disminución trimestral progresiva y se empieza a ver un cambio de tendencia, dijo Sandra Quijada, directora del INE.

El número estimado de personas desocupadas en el país es de 1 millón 3 mil, con un aumento de 45,1% en doce meses (312.220).

La tasa de participación y ocupación laboral muestra un levemente aumento en los tres últimos trimestres respecto a los trimestres previos. La tasa de participación total —personas en edad de trabajar que están en la fuerza de trabajo— alcanzó a un 55% (lejos del 63,1% que anotaba en diciembre-febrero), con un 56,6% en el caso de los hombres y de 43,9% en las mujeres.

La tasa general de ocupación —personas en edad de trabajar que tienen un empleo— fue de 48,6%, de un 58,7% en hombres y 39% en mujeres.

Ellas se están reinsertando en el mercado laboral a un ritmo mucho más lento que los hombres, lo que Bravo atribuye a las responsabilidades de las tareas domésticas que por razones culturales recaen más sobre la mujer, así como el cuidado de los niños en un período en que siguen sin operar los jardines infantiles y los colegios.