Todas las encuestas, públicas y privadas que circulan en Chile, dan en el plebiscito del 25 de octubre un resultado ampliamente favorable a la opción Apruebo y más estrecho y aunque también favorable a la opción Convención Constituyente.
Rompe esa uniformidad una encuesta publicada por este diario de una empresa argentina que estrecha los resultados mencionados. Lo anterior se ve constatado ante la irrupción de Pablo Longueira quien sostiene en los hechos que la opción Rechazo está perdida y, en consecuencia, manifiesta que hay que sumarse al Apruebo, o bien no ir a votar a los partidarios del Rechazo para, en palabras de él, “licuar el triunfo opositor”.
Ante el resultado que muestran las encuestas habría que agregar que es coherente con ese escrutinio el hecho que la opción Apruebo tenga el respaldo unánime de toda la oposición, además de sectores minoritarios de la derecha política, económica y social. La aprensión de Longueira es que, con un resultado desastroso para la derecha en la opción Rechazo, este se proyecte con igual resultado en la elección de constituyentes el 11 de abril del próximo año y es enfático en sostener, con su experiencia política y electoral, que el camino de victoria parcial para la derecha sea una sola lista de constituyentes para ese evento electoral.
Considerando que de acuerdo a la reforma constitucional, aprobada la Convención Constituyente, será elegida de la misma manera que se votó la actual Cámara de Diputados, es decir, el país dividido en 28 distritos y que en cada uno de ellos se elige un mínimo de 3 constituyentes y un máximo de 8, de acuerdo al volumen de población y con un sistema electoral proporcional, la observación de Longueira es acertada para la derecha. El problema está en la oposición y tiene como antecedente el resultado de la última elección de diputados y diputadas.
En dicha elección, ocurrida hace tres años y dos meses, la derecha presentó una sola lista de candidatos conformada por los partidos Renovación Nacional, Unión Demócrata Independiente, Evolución Política y Partido Regionalista de los Independientes. Por otra parte, la oposición se presentó en tres listas nacionales divididas: la lista de la Democracia Cristiana, acompañada por dos fuerzas políticas de izquierda menores; la lista del Frente Amplio y la lista integrada por candidatos del Partido Comunista, Partido Socialista, Partido Radical y Partido por la Democracia.
Asimismo, a nivel regional también se presentaron listas de fuerzas representativas de una región o agrupación de estas. El resultado de dicha elección es una lección para la actual oposición. La derecha unida obtuvo el 38% y fracción de los votos, pero accedió al 47% de las bancas en la Cámara de Diputados; la oposición logró un sólido 62% de los votos, pero, al ir dividida, solo obtuvo el 53% de los asientos en la Cámara.
Esta lección hace imprescindible la mayor unidad posible de las oposiciones para enfrentar unidos, una vez ganado el plebiscito y la Convención Constituyente, y presentar una o máximo dos listas a la constituyente para obtener un resultado proporcional lo más cercano posible a la cantidad de votos y al número de constituyentes elegidos. Esto se hace más urgente que nunca al escuchar al exministro y exsenador Longueira, quien sostiene que la derecha debe alcanzar en lista de unidad a lo menos el 40% de los constituyentes y así construir un muro infranqueable a las principales características de una nueva Constitución, definidas en lo esencial por construir un Estado solidario que reemplace al Estado subsidiario.
Si por miopía política o por falta de conexión con la mayoría ciudadana, los partidos políticos de oposición mantienen su obcecada dispersión, instalaremos una nueva frustración en la mayoría de los ciudadanos que no van a poder entender que teniendo a la mano, por voluntad popular, construir un Estado social de derechos, esto no se logre por un falso chovinismo y de identidad sobredimensionada de los partidos opositores. Es de esperar que una vez más se aprendan, por parte de la oposición, las lecciones de la historia.