Señor Director:

Razón tiene Miguel Concha (carta del domingo), al denunciar la incomprensible situación de extrema violencia incesante que afecta desde el 18-O al sector aledaño y vecino a la subcomisaría de Peñalolén, que ha sido atacada más de 100 veces desde esa fecha.

Los vecinos están desesperados, Carabineros abandonados a su suerte y obligados a defender la unidad frente a ataques con bombas molotov, ácido, piedras, incluso armas de fuego, a diario. Varios de ellos han sido heridos y de gravedad; incluso un joven funcionario sufrió pérdida ocular, hay muchos contagiados por covid-19 al tratar de detener a los atacantes, que la mayoría de las veces quedan en libertad.

Se podría presumir que hay grupos interesados en que Carabineros se rinda y abandone el lugar. Lo que no puede suceder. Esa subcomisaría se instaló justamente para proteger a la comunidad de Lo Hermida, un sector vastamente poblado que demandaba resguardo policial, y que por y para ello está en ese lugar.

Cabe preguntarse, una vez más, dónde está la “inteligencia”, quién está detrás de esta agotadora y nefasta secuencia de ataques, por qué el Estado no protege a los vecinos, personas humildes que con esfuerzo y sacrificio lograron su modesta vivienda en ese sector. ¿Quién responde por sus vidrios rotos y otros daños, el ruido hasta altas horas de la madrugada y por los constantes efectos de gases lacrimógenos que penetran su morada? ¿Quién responde y protege a los carabineros de los certeros ataques a su unidad? ¿Cómo impiden la toma y destrucción de su cuartel y protegen a sus vecinos a la vez?

El Estado es también responsable de su seguridad y de otorgarles los medios necesarios para terminar con esta constante secuela de pavorosos ataques que no respetan el estado de emergencia, el toque de queda ni la cuarentena que rige en esa comuna.

María Angélica Cristi Marfil
Exalcaldesa y exdiputada