Señor Director:

Nuestra sociedad vive un momento muy delicado, inimaginable hace seis meses, con un preámbulo como el 18-O, en que nuestra convivencia y el Estado de Derecho se han puesto en juego. Ante ello, y con humildad, quisiera compartir una reflexión.

Cada 9 de julio —rememorando a los héroes de La Concepción—, los militares juran a la bandera y se comprometen a cumplir con sus deberes y obligaciones conforme a las leyes y reglamentos vigentes.

¿Ese compromiso de servir al país, respetando las leyes, solo aplica a los militares?

Viví en los EE.UU., donde mis hijos, todos los días, al iniciar sus clases recitaban en su colegio la Pledge of Allegiance, que es una suerte de compromiso con la sociedad.

Creo que sería interesante considerar en la formación de nuestra juventud —tanto desde la familia como en los colegios— que tal como se les inculcan sus derechos como ciudadanos, también fortalezcamos en ellos que les corresponde un compromiso con sus deberes, aquellos basados en los valores cívicos que nos permiten vivir en una sociedad respetuosa, tolerante y democrática.

Eduardo Aldunate Herman