En 2003, una empresa chilena decidió pensar “fuera de la caja”. En un contexto complejo, desplegó toda su creatividad para mejorar las condiciones laborales. En pleno diálogo de negociación colectiva, y ante la imposibilidad de mejorar remuneraciones y bonos, surgió la idea de entregar computadores a los trabajadores en ventajosas condiciones, acceso a internet y cursos de alfabetización digital. Al principio, la iniciativa levantó poco entusiasmo. Pero marcó un punto de inflexión para el crecimiento de la empresa y de los propios trabajadores, pioneros a nivel nacional en el entonces desconocido “teletrabajo”.

Han pasado 17 años desde esa idea, y hoy nadie cuestiona el trabajo a distancia ni la necesidad de contar con equipamiento y conectividad que facilite la flexibilidad laboral. Incluso, ya tenemos una Ley de Teletrabajo.

Son prácticas como esta las que van articulando el futuro del mundo laboral. Ideas disruptivas que terminan generando un impacto profundo, no solo mejorando las condiciones de los trabajadores y los resultados de la empresa, sino que modificando los códigos y las formas de trabajo en la sociedad.

La innovación de mayor impacto no es el resultado de la genialidad de un “alguien”, sino producto del trabajo en equipo. Cada práctica laboral de excelencia que hemos estudiado en los 20 años de la Fundación Carlos Vial Espantoso ha sido resultado del diálogo y la puesta en común de trabajadores, dirigentes y ejecutivos.

Estos procesos transformadores se dan, por lo general, en tiempos de crisis. Es justo ahí, cuando los escenarios complejos nublan la mente y generan la paralización de muchos, donde hay quienes abren una ventana temporal para hacer cambios cruciales. Es este el momento de evolucionar e inventar una salida para la empresa, protegiendo a sus trabajadores y reinventando las formas necesarias para dar una nueva y mejor continuidad operacional.

La crisis actual ha motivado una infinidad de nuevas y buenas prácticas laborales. Son esas las que busca destacar la Edición Especial 2020 del Premio Carlos Vial Espantoso, cuyo proceso de postulación está en plena vigencia. Nos mueve rescatar iniciativas que hablan de los distintos modos en que se ha enfrentado lo complejo, convirtiendo esta crisis en una comunidad de aprendizaje.

Pensar en prácticas laborales de excelencia en “modo covid” es contar con la mejor caja de herramientas tanto para el presente como para el futuro de una empresa.

Para superar esta crisis se necesita mucho más que una vacuna. Se requiere un comportamiento ejemplar reflejado en la reciprocidad, la tolerancia de lo incómodo y el aumento de los niveles de empatía y resiliencia. Al final, todo se reduce a dos conceptos: diálogo y confianza, tal vez palabras ya manoseadas, pero que tienen el sentido profundo que buscamos.

María Isabel Vial