Entre el cómo optimizar el cajón de tomates —apoyando al emprendedor— y viendo cómo repartir las legumbres dentro de la pauta semanal, para quien se decanta por los sabores exóticos, actualmente hay sitios de delivery de insumos que antes no. Por ejemplo, todo lo indio —entre currys, legumbres y hasta picoteos muy picantes— de Don Harry (www.donharry.cl), o lo oriental —al fin tofu firme, fideos de arroz, salsa de pescado, pasta para el satay— de www.chinahousemarket.cl. Pero cuando se trata de comida coreana hay algunos elementos más complicados de conseguir, por lo que una buena opción es Banchan Nara.
Bajo este nombre hubo primero una tienda en calle Río de Janeiro, luego un restaurante en Loreto y ahora han decantado en delivery. Lo que da su nombre al emprendimiento es el banchan, un surtido de picoteos que van en vez de la panera y como complemento de los platos. Son variopintos y a la suerte de la olla, algo que también ocurre en estos pedidos a domicilio (se cocina lo mejor que haya disponible). El pack trae cinco variedades por $13.000 (como para tres personas, holgado). Uno era tofu guisado con picante y cebollín, otro de raíz de loto cortada en láminas, ligeramente agridulce y muy crujiente. También trocitos de acelga salteados, otro de nabo rallado ultrapicante y uno muy sabroso de omuk (pastel de pescado, más parecido a una tortilla planita, antes más conocida como odeng). Se recomienda hacer un arroz blanco para acompañar, y pedir alga (nori) como extra, la que se puede cortar con tijera y con ella envolver bocados del arroz.
Otro plato que se pidió, maravilloso, fue un japchae ($6.000): fideos de celofán —esos finitos y transparentes— con gran cantidad de verduras en tiritas (juliana, en la jerga cocineril), con algo de carne de vacuno, bien intensa en sésamo y con un toque dulzón, unas de sus características.
También llegó un tteokbokki ($8.000), que es un maravilloso plato callejero coreano (muy presente en las películas de Hong Sang-soo, lo mismo que ingentes botellines de soju, que también pueden traer), el que viene para hacer. Esto significa: cebolla pluma, repollo, omuk, los fideotes de arroz (hay quienes les dicen “ñoquis” de arroz) y la salsa picantísima —con su toque de pescado y alga, en la receta original— en la que se cocinan los ingredientes. En este caso se le agregaron un par de huevos duros (se estila). Penó un instructivo, ya que no todo el mundo es fan de esta comida, como uno.
Para completar, una abundante sopa de asado de tira y nabo congelada ($13.000) y corndogs también gélidos, los que vienen con salchicha y queso o solo con queso para los veganos de la casa. Vienen de a tres.
Para pedir y consultar sobre los días de pedidos (tienen un rutero), hay que aplicar mensajería de Instagram. Son malazos para responder rápido, así que paciencia. Lo vale.
Instagram @banchan.nara