La época es la década del 90, cuando la huida de los balseros y las incursiones contra el régimen de Castro desde Miami, hacen pensar, y a otros temer, la caída del régimen castrista.
En esas circunstancias y en un restaurante de la ciudad estadounidense, se reúnen José Basulto (Leonardo Sbaraglia), líder de la organización anticastrista Hermanos al Rescate, con René González (Edgar Ramírez), un piloto que acaba de desertar y fugarse, por lo que para su esposa, Olga (Penélope Cruz), y su hija, entró en la categoría de “gusano”, pero hasta cierto punto y por eso, lo siguen queriendo.
Basulto y González son personajes que aún existen, porque esta coproducción europea, más un aporte brasileño, se basa en hechos reales o quizás se inspira y puede que en alguna cosas se tope con la realidad y en otras cosas en lo absoluto.
Basulto tiene confianza en sí mismo, coloca su experiencia personal como ejemplo del proceso anticastrista desgastado, pero incansable frente a una dictadura incombustible. Explica que al comienzo se veía como un héroe del tipo John Wayne, pero ahora, en cambio, se siente más como un Jedi, digamos un Luke Skywalker.
—“¿Tú me entiendes?” —pregunta.
—“Más o menos” —responde con franqueza René González, el piloto que acaba de aterrizar en Estados Unidos.
En estas secuencias, lo más notable son los acentos cubanos de Leonardo Sbaraglia, actor argentino, y la española Penélope Cruz, pero advirtamos que el venezolano Edgar Ramírez, también en esto, sigue siendo un paquete.
Lo de los acentos no es vano, porque lo que era habitual en actores de habla inglesa, cuando hacían de irlandés, estadounidense o inglés, es una destreza vocal que ahora se revela en actores hispanohablantes, sobre todo en las series, pero también en alguna película como “La red avispa”.
Esta película no es de Oliver Stone, aunque podría haber sido, sino del francés Olivier Assayas, director de trayectoria y numerosos títulos, entre ellos “Doubles vies” (2018), “Clean” (2004) o los tres capítulos de la serie “Carlos” (2010), que en más de cinco horas relató la peripecia del terrorista Ilich Ramírez.
“La red avispa” es uno de sus títulos más débiles y antojadizos, sin interés alguno por los matices, tampoco con distancia e incapaz de comprender lo complejo e intrincado de un conflicto que se extiende por varias generaciones de cubanos en ambas orillas.
La película parece filmada según los protocolos de un instructivo del gobierno de los Castro y se conforma con lo más burdo y absoluto: en un borde vive una manga corrupta de terroristas y/o narcotraficantes, y en el otro hay civiles con valentía e ideales y además un par de uniformados educados e impecables.
Con esa manera de filmar y teñir el mundo no se hacen buenas películas, y el remate es una entrevista que dio Fidel para la televisión, que el montaje, por supuesto, instala hacia el final y a modo de conclusión.
“Wasp Network”. Francia-España-Brasil-Bélgica, 2019. Director: Olivier Assayas. Con: Penélope Cruz, Edgar Ramírez, Wagner Moura. 127 minutos. En Netflix.