Katie (Camila Mendes) trabaja en el restorán de comida rápida Smile, en Chicago. Su salario precario mantiene también a su marido, Adam (Jessie T. Usher), y ambos están endeudados hasta el cuello. Esta noche, Adam va a buscar a Katie y se encuentra con un asalto a mano armada, en el que reduce al delincuente y se convierte en el héroe de la jornada.
Lo anterior es una especie de prólogo. En seguida, el relato cambia de eje y –cuatro meses más tarde– pasa a los problemas económicos de la pareja. En este nuevo momento, Katie ya tiene un nuevo empleo como cuidadora de Leonard (Elliot Gould), un hombre solitario de 88 años, que no tiene familia y vive en una gran casona de Chicago. Agradecido por su ayuda, Leonard quiere ayudar a Katie y contrata como jardinero temporal a Adam. Hasta que…
Este thriller se funda, como muchos otros, en que nada es lo que parece. Cuando se devela un suceso ignorado, los personajes cambian sus puntos de vista, sus aprensiones y sus conductas. Todo se altera. Una abogada le advierte a Katie que “a veces las cosas se ven desde otro ángulo”, justamente cuando está hablando de su matrimonio. Un corredor de propiedades singularmente insistente pide que lo llamen “cuando cambien de opinión” acerca de la casona.
La narración de Mentiras peligrosas está estructurada de esa manera, para que en cada minuto de avance aparezca una nueva sospecha, con posibilidades que van y vienen. Es una estructura sencilla y eficaz: cuando las cosas amenazan con estancarse, un hecho nuevo cambia completamente las apariencias.
El cineasta Michael M. Scott, con larga experiencia en series y películas para televisión, muestra cierta voluntad de estilo en los primeros 20 minutos, con largos desplazamientos y cortes bien pensados que ponen a los protagonistas en el marco narrativo y psicológico adecuado. Después se van imponiendo las necesidades de ocultar y revelar (además de las de la producción) y todo se vuelve un poco adocenado, banal, insustancial.
Hace mucho tiempo que la televisión intenta acercarse al cine, con el apoyo de las tecnologías digitales y las nuevas capacidades de producción. La renovación de las series y los nuevos estándares de las películas para televisión son señales claras de ese esfuerzo. Pero también es usual que al final se impongan las formas narrativas y de rodaje que prevalecen en la industria televisiva, y que hacen que todos sus productos tengan un parecido altamente previsible.
Mentiras peligrosas está en esa categoría.
DANGEROUS LIESDirección: Michael M. Scott.
Con: Camila Mendes, Jessie T. Usher, Elliot Gould, Sasha Alexander, Jamie Chung, Cam Gigandet, Michael P. Northey.
96 minutos.
En Netflix