En justicia el Frente Amplio (FA) debería modificar su nombre, porque la realidad impone condiciones y donde había doce o más partidos y movimientos, ahora hay la mitad o menos.

O sea que lo ancho y extendido no fue lo que se produjo, y lo de ahora es apretuje y angostura.

De amplitud nada en lo absoluto, al contrario, más valdría sincerar a Frente Estrecho (FE) y acudir a la historia, que no está para absolver a nadie, pero sí para explicar la naturaleza de las cosas.

Asociaciones y partidillos de denominaciones aspiracionales y unos pocos militantes convencidos, severos, irritables y enamoradizos.

Grupos que en un corto tiempo pasan de escoba nueva a trapero viejo.

¿Qué son o qué fueron Colectivo Arrebol, Izquierda Libertaria, La Surda, Partido Pirata de Chile o Poder Ciudadano?

A lo mejor son o quizá fueron movimientos del instante y la fumarola.

Como dijo el poeta castellano: verduras de la política. Acompañamiento liviano, guarnición ligera y adorno momentáneo.

Así que tranquilidad para el Frente Amplio, porque no hay novedad en el frente: todo pasará de tal manera, pero solo por racionalidad y honradez intelectual, al menos, cambien el nombre.

Si no llegan a Frente Estrecho ni tampoco a Frente Menguante, que sea cualquier cosa, pero si en algo no se convirtieron fue en un Frente Amplio.

La verdad es que tampoco pasa nada especialmente grave y en la desaparición de los nombres no hay nada que llame a espanto, porque esos nombres, como señaló otro poeta, están en un pozo que se fue secando: sombra y silencio arriba, sombra y silencio abajo.

Así que dejen que les cuente, chilenos, lo que va del puente a la Alameda, donde no quedan más que los recuerdos, que todo lo engalanan.

En la flor y la canela del otoño de 1971, en esos meses, se desmembró el Movimiento Chile Hochimín por diferencias profundas e irreconciliables, que por lo demás son las clásicas. Y así nació el Movimiento 19 de Mayo y el Movimiento 2 de Septiembre, donde el primero recordó el nacimiento de Ho Chi Minh, y el segundo, la fecha de su muerte.

Una argentina de Rosario que se vino a estudiar Economía Social en los tiempos aquellos fundó el grupo Los Malhechores Honrados, al que me uní por razones estrictamente sentimentales. Nos federamos a cinco organizaciones y formamos el Bloque Amplio, a saber: No más DFL2, Amigos de Durruti-Sección Chile, Orfeón Libertario y el Movimiento 19 de Mayo y Movimiento 2 de Septiembre.

¿Qué es lo que queda de esa majamama?

Se llamaba Martina y era como tonta para el manjar. ¿Qué fue de ella? Lo mismo que será del Frente Amplio.

¿Dónde están Higinio, Lucerina, Remigio, Zoila, Salustio y Felicinda?

En el mismo sitio que el Colectivo Arrebol o La Surda, solo que llegaron antes y de ahí no se mueven.

La política y los nombres son así: rápidos, seductores y mortales.

Le gustaba Rosario Central y los hinchas del equipo se conocen como “canallas”.

Fue por eso, creo yo, que en invierno de 1971, cuando se rompió el Bloque Amplio y nos separamos, me dijo lo que me dijo: chileno canalla.