RAÚL NEIRA B.,
ENVIADO ESPECIAL A BARCELONA
No estoy contento, no estoy feliz, pero sí tratando de dar vuelta esto y ganarme un puesto de titular en Barcelona. He trabajado mucho, toda mi carrera he sido titular. Esta vez no me ha tocado, pero estoy tranquilo, sé que va a llegar”.
Agua con gas y un café expreso pide Arturo Vidal en el hotel Rey Juan Carlos. Acepta una foto con un hincha catalán, pero se mosquea cuando un iraní lo persigue casi 30 metros con el celular prendido. “Medio pesado el tipo”, reclama el volante, completamente vestido de negro, imagen que lo proyecta como cantante de trap.
Pero no.
Tiene 32 años, Vidal. Se observa a un tipo maduro. Reflexivo. Aunque siempre con la memoria a flor de piel. “Acepté irme a la pensión de Colo Colo para que en casa mi plato fuera repartido entre mis hermanos y así pudiéramos comer mucho mejor”, dice, a propósito de la compleja infancia que le correspondió vivir.
Una infancia que no olvida y que lo acerca a lo sucedido en Chile. “Es complicado”, comenta. Y agrega: “Es súper difícil ver a nuestro país así, a la gente, con las protestas, pero llegó el momento de que mis compatriotas tengan los derechos que se merecen. He visto las marchas: fue muy lindo ver a un millón 200 mil personas manifestándose; es algo que dice que el país se aburrió y necesita cambios urgentes”.
—¿Qué se necesita?
“Todo. No es solo el alza del metro, son muchas cosas que la gente no puede soportar. Si hubiese estado en Chile me hubiese encantado salir a marchar, porque soy un chileno más y cuando el país se junta y pide algo, todos tienen que estar en la misma. Uno ve amigos, parientes, lo que les cuesta ir al hospital, las esperas y mucha gente que no se puede operar, porque las salas están llenas… Las pensiones bajísimas de nuestros abuelos, lo que cuesta el agua, la luz… Mucha gente no llega a fin de mes”.
—¿Qué se siente al estar lejos?
“Impotencia, ganas de estar allá… Preocupación por la familia, amigos. Uno quiere estar, pero es difícil”.
El “Rey”, tan duro en la cancha, flaquea ante la realidad. Pero también cuenta sus sueños. “En cinco años me imagino en Chile, si Dios quiere jugando fútbol. Retirarme en Colo Colo sería lo ideal: llegar a jugar, a pelear la Libertadores, a ser campeón. Si no me llegan las lesiones, me cuido bien, y me entreno bien, se podría lograr”.
—¿Campeón de la Libertadores con Colo Colo o ganar la Champions?
“Uf, difícil. Las dos. Trabajaré para las dos”.
—¿Y en 10 años?
“Tengo dos opciones: seguir metido en el fútbol como entrenador o en los caballos, de preparador. Últimamente me gusta lo que hacen los entrenadores, veo mucho fútbol, tácticamente he ido aprendiendo mucho. Eso me llama la atención. Son mis dos pasiones, una haré cuando me retire… He tenido la suerte de haber trabajado con los mejores entrenadores. Mi carrera de futbolista ha sido espectacular; no sé si alguno podrá hacer lo que hice yo. Salir campeón en Chile, cuatro veces en Italia, tres veces en Alemania y si esta temporada salgo campeón en España sería el segundo título en dos años… Nueve ligas consecutivas. Me falta solo la Champions y sería algo maravilloso e histórico para un chileno. Llegar a los 32 años así, como estoy ahora, es un sueño. No mucha gente lo puede contar”.
—¿Su carrera superó las expectativas?
“Sí, sí. El haber salido de Chile ya superó mis expectativas. Uno decía ‘quiero ser uno de los mejores', pero si lo piensas fríamente, era casi imposible. Era decirlo, porque no sabía cómo era el mundo, cómo eran los futbolistas europeos, no sabía lo difícil que es estar afuera. Dije eso por falta de experiencia, pero he pasado muchas cosas lindas y he podido hacer todo lo que he querido”.
—Defínase como jugador.
“Soy un ganador. Donde he ido he sido importante, me pude parar en un camarín y en una cancha con los mejores del mundo”.
“Ahora no estoy feliz, pero volveré a ser titular en el Barcelona”
Ayer, 28 de octubre, se cumplió un año del 5-1 de Barcelona a Real Madrid, jornada en la que el ‘Rey' anotó el último gol. Vidal no se acordaba. “¡Ah!”, afirma cuando se entera. “Por eso me mandaron una foto… Feliz. Cuando terminó el partido sentí que había cumplido un sueño, porque era muy difícil jugar un clásico de estos. Que me tocara entrar, marcar y anotar fue algo lindo, algo especial, algo soñado. No jugué de titular, pero entré en los últimos minutos y pude marcar”.
—¿Era cómo lo esperaba?
“Sí, se paraliza el país, todo el mundo está preocupado de ese partido. Sí, lo sentí así. Claramente me hubiese gustado jugar de titular, no me tocó, pero fue una linda sensación. Y más al marcar. Ese día estaba mi familia en el estadio, lo pude compartir con ellos. Todo soñado”.
—Messi y Piqué terminaron enojados después del 2-1 sobre Slavia de Praga, por la Champions League.
“Sí, fue complicado ese partido. Aparte ha sido muy difícil el inicio. Vamos primeros, pero no se ha estado jugando tan bien como todo el mundo espera. En la Liga igual nos ha costado mucho más, los equipos nos hacen más daño. Barcelona es el mejor equipo del mundo, entonces cuando te hacen goles partido a partido, la gente empieza a hablar, los mismos jugadores se empiezan a sentir extraños, porque están acostumbrados a ganar y a ganar bien, no como se ha estado ganando”.
—Piqué dijo, enojado, que así no ganan la Champions...
“No sé si lo dijo… Yo estaba preocupado de lo que había pasado conmigo, estaba un poco enojado, pero no escuché lo otro. Estaba en un rincón tratando de tranquilizarme, ver qué estaba pasando”.
—¿Por qué el enojo?
“Porque se sufrió mucho. Hace mucho tiempo que no se sufría tanto y ante un equipo que en el papel es mucho más débil. No se jugó bien, nos atacaron muchas veces, tuvieron muchas oportunidades. Jugando así, ante un equipo de primer nivel o en cuartos de final o semifinal, hubiésemos vuelto a sufrir”.
—¿Qué tanto le complica no ser titular?
“No estoy contento, no estoy feliz, pero sí tratando de dar vuelta esto y ganarme un puesto de titular. He trabajado mucho, toda mi carrera he sido titular. Esta vez no me ha tocado, pero estoy tranquilo, sé que va a llegar”.
—¿Qué explicación hay? Contra Inter entró y dieron vuelta el partido.
“No encuentro la explicación, pero hay diferentes formas de ver el fútbol, formas de jugar, estilos… No estoy contento con la situación, pero son decisiones del entrenador, yo solo trato de ayudar cuando me toca y me entreno siempre de la mejor forma… Sigo trabajando fuerte, preocupado de lo mío. Sé que lo que hago yo no lo hace nadie. Me afectaría o complicaría cuando un jugador sabe que está mal, cuando no es aporte, pasa lesionado o no se entrena bien. Y no es mi caso. Prefiero enfocarme en mejorar estos pocos detalles que a uno le pasan, sabiendo que siempre he sido titular, siempre me he ganado el cariño de mis compañeros, de los entrenadores, siempre me han dado la confianza. Y cuando pasa algo como lo de ahora, es difícil. Hay que darlo todo, yo lo estoy dando todo y en cualquier momento se me va a dar la oportunidad”.
—Antonio Conte quiere llevarlo al Inter…
“Eso me hace recordar muchas cosas lindas que viví con él. El salto de calidad que di para ser uno de los mejores fue con la ayuda de Conte. Lo más importante en el fútbol es la confianza. Y cuando un entrenador así, que es de primer nivel, te da confianza, te hace mejorar mucho… Pero en Barcelona estoy trabajando duro para no salir más de la titularidad y lograr los objetivos importantes que tenemos en esta temporada”.