Este nuevo programa de entrevistas de TVN nos muestra una nueva cara de quien ha sido, por varias décadas, uno de los hombres fuertes del programa “Informe especial” y, por ende, del área de Prensa de ese canal. Reconocido por su voz profunda y su audacia para cubrir conflictos bélicos, Santiago Pavlovic es el emblema del reportero que no teme a nada. Contrajo la malaria reporteando en Uganda y fue retenido en Bagdad mientras cubría la guerra de Irak. También demostró su arrojo como representante de los trabajadores en el directorio de TVN, cargo que desempeñó entre 2014 y 2016.
Esta primavera, el periodista reaparece en pantalla los domingos en la noche y, por primera vez, con un programa propio: “Sin parche”, un espacio de entrevistas en el que se propone conocer aspectos humanos de personajes públicos. Para ello, Pavlovic mantiene la voz profunda y las maneras engoladas y literarias de su relato. Pero esta vez, él mismo se muestra más humano y despliega humor y hasta simpatía por los entrevistados.
En el primer capítulo, el periodista se trasladó a Antofagasta para compartir la cotidianidad del sacerdote Felipe Berríos en un campamento de inmigrantes. Ambos conversaron largamente en la mediagua en que vive el religioso y también salieron a encontrarse con las personas que participan de las obras comunitarias que impulsa el sacerdote. Pavlovic entró con el cura a las salas de clases, donde los niños le preguntaron por qué llevaba un parche en el ojo. “Porque soy un pirata”, les respondió de modo cariñoso. Y luego los invitó, en juego, a dar un paseo en su barco.
Para la segunda edición, el periodista se trasladó a Valparaíso con el fin de conversar con el astrónomo José Maza. Como ocurrió con Felipe Berríos, en la conversación se intercalaron recuerdos de vida con opiniones punzantes sobre la realidad. Pero esto último no revistió mayor novedad, porque ambos personajes suelen dar en forma pública sus puntos de vista, muchas veces controvertidos.
Lo más revelador de “Sin parche” está en las confesiones íntimas de los entrevistados. Y en ese sentido, el capítulo de antenoche fue uno de los más logrados. El cantante Beto Cuevas abrió capítulos de su vida que no había hecho públicos, como su separación de Estela Mora producto de sus infidelidades. También relató una experiencia religiosa que tuvo durante su actuación en el musical “Jesucristo Superestrella”, que protagoniza en México. Y se enfrascó con Pavlovic en una discusión sobre la existencia de Dios.
El periodista cumple el rol de un entrevistador empático y la comunicación fluye con sus interlocutores. Esto se complementa con un interesante manejo de imágenes de archivo y de actualidad. De todos modos, el interés del programa va a depender del atractivo y la novedad de los entrevistados. Las tres primeras ediciones de “Sin parche” alcanzaron un promedio de 8 puntos de rating y fueron vistas, en promedio, por 1.245.460 personas.