¿Cómo se conjuga crecimiento económico con bienestar para las personas? ¿Es la creación de riqueza lo único que importa o deberíamos considerar otros aspectos, como el equilibrio entre trabajo y la vida personal? Para responder esta y otras preguntas, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) creó el 2011 un índice para comparar el bienestar de los países basándose en 11 temas considerados como esenciales para la calidad de vida de las personas.

El denominado Better Life Index o, en español, Índice para una Vida Mejor, analiza el nivel de bienestar en diferentes áreas de los 36 países miembros de la OCDE —que reúne a la mayoría de las economías desarrolladas del mundo y algunas economías emergentes como Chile o México— y de otros cuatro países socios de la organización: Brasil, Rusia, Colombia y Sudáfrica.

¿De dónde proviene la información? De la propia OCDE, de los informes de cuentas nacionales y de las oficinas de estadísticas de los países estudiados y datos de la ONU. Además, utilizan respuestas de los sondeos de opinión realizados por la consultora Gallup en más de 140 países.

En el capítulo chileno del informe se destacan los avances del país en la mejora de la calidad de vida de sus ciudadanos durante la última década. Pese a esto, el documento advierte que —de acuerdo a los últimos antecedentes disponibles en la base de datos de la OCDE— Chile se sitúa por debajo del promedio del resto de países en todos los temas analizados: ingresos, salud, empleo y salarios, educación, vivienda, balance vida y trabajo, comunidad, seguridad, medio ambiente, bienestar subjetivo y compromiso cívico.

Esto hace que en el índice general nuestro país se ubique en el lugar 34, entre las 40 naciones analizadas, listado encabezado por Noruega y Australia, mientras en el último lugar aparece Sudáfrica.

De los 11 ítems considerados, es el capítulo de compromiso cívico donde Chile ocupa el último lugar del listado. De acuerdo a la OCDE, la participación electoral en las últimas elecciones fue del 47%, una de las más bajas entre los países que conforman el organismo, que promedia 68%. Asimismo, desde la OCDE destacan el bajo nivel de participación ciudadana en la elaboración de regulaciones. En una escala de 0 a 4, el país es calificado con nota 1,3, muy inferior al promedio de la OCDE (2,4), superando solo a Hungría (1,2) y Rusia (0,8).

Por el contrario, es en el capítulo bienestar subjetivo donde Chile alcanza la mejor posición (22). Ante la consulta ¿Qué tan satisfecho está con su vida en general?, los chilenos la calificaron con nota 6,5 —en una escala entre 0 y 10—, porcentaje similar a la calificación obtenida en promedio en los otros países del informe. En este ítem, finlandeses, daneses y noruegos reconocieron ser los más satisfechos (nota 7,6), mientras que los sudafricanos los menos satisfechos (nota 4,7).

Ingresos: Patrimonio de las familias chilenas, en promedio, es cuatro veces menor que en la OCDE

En el informe se señala que aunque el dinero quizá no compre la felicidad, es un medio importante para alcanzar estándares de vida más elevados y, por consiguiente, un mayor bienestar. En ingresos, Chile se ubica en el lugar 35, ítem que considera, por ejemplo, que el ingreso promedio que una familia percibe después del pago de impuestos es de US$ 16.949 anuales (unos $11,8 millones). Esta cifra es menor que el promedio de la OCDE, que alcanza los US$ 33.604 (alrededor de $23,5 millones) al año. Pero supera a naciones como Sudáfrica, Colombia, Brasil, México y Letonia.

Respecto del patrimonio familiar neto, es decir, el monto total de los activos que posee una familia, como dinero o acciones en cuentas bancarias, viviendas, vehículos, objetos de valor, etc., el informe estima que las familias chilenas tienen un patrimonio familiar de US$ 100.967 ($70,6 millones). Esta cifra permite ubicar al país en el lugar 38 del listado, ya que el monto es mucho menor que el promedio de la OCDE (US$ 409 mil). Las familias de Luxemburgo, que encabezan el listado, tienen un patrimonio promedio de US$ 769 mil.

Trabajadores chilenos dedican solo 13 horas al ocio y descanso, y el 9,7% trabaja más de 50 horas a la semana

En términos de empleo, alrededor del 63% de las personas de entre 15 y 64 años de edad en Chile tienen un empleo remunerado, cifra menor que el promedio de la OCDE, de 68%, ocupando el lugar 33 en el listado. Además existe una brecha de género, ya que entre los hombres, el 73% tienen un empleo remunerado, en comparación con el 53% de las mujeres. En este ítem ocupa el lugar 37.

El informe también muestra la brecha entre nuestro país y el promedio de la OCDE respecto del porcentaje de la fuerza laboral desempleada que se demora más de un año en conseguir otro empleo. Mientras en Chile el 2,3% de la población que busca trabajo demora más de doce meses en conseguirlo, el promedio de la OCDE es de 1,8%. En este ítem, el país ocupa el lugar 27 del listado, por encima de economías como España, Italia y Portugal.

La OCDE reconoce que encontrar el equilibrio adecuado entre el trabajo y la vida diaria es un desafío que afrontan todos los trabajadores, especialmente aquellos que son padres. De acuerdo al informe, en Chile el 9,7% de los empleados tienen jornadas de trabajo que superan las 50 horas semanales promedio, cifra levemente menor que el promedio de la OCDE (11%). De hecho, nuestro país ocupa el lugar 28 del ranking, superando a naciones que tienen un porcentaje mayor de trabajadores con jornadas laborales más extensas, como Estados Unidos (11,1%), Australia (13%), Japón (17,9%) y Corea del Sur (25,2%).

Pese a estas cifras, los trabajadores de tiempo completo en Chile le dedican solo 13,3 horas al día para el cuidado personal (comer o descansar) y al ocio (vida social con amigos, pasatiempos, ver televisión, etc.). Esta cifra está por debajo del promedio de la OCDE (15 horas diarias), y de los países que encabezan este listado, como Italia (16,5 horas), Francia (16,4) y Holanda (16,2).

Educación: expectativa de escolaridad de los chilenos es superior al promedio OCDE, pero calidad es más baja

En el capítulo de educación, Chile ocupa el lugar 35 del ranking. De acuerdo al informe, el 65% de los adultos chilenos de entre 25 y 64 años han terminado la educación media, cifra menor que el promedio de la OCDE, que se eleva al 79%. Sin embargo, al analizar la expectativa de escolaridad, el documento revela que los chilenos de entre 5 y 39 años de edad pueden llegar a estudiar en promedio 17,5 años, por encima del promedio de la OCDE de 17,2 años.

En lo que respecta a la calidad de la educación, el estudiante promedio en Chile obtuvo un resultado de 443 puntos en lectura, matemáticas y ciencias en el Programa para la Evaluación Internacional de Alumnos (PISA, por sus siglas en inglés) de la OCDE. Este resultado es menor que la media de la OCDE (486) y Chile solo supera a países como Turquía, México, Brasil, Colombia y Sudáfrica.

En el campo de la salud, Chile ocupa el lugar 29 entre los países analizados. En una de las áreas que destaca es la esperanza de vida al nacer, que se eleva a casi 80 años, similar al promedio de la OCDE y superior a países como la República Checa o Estados Unidos.

No obstante, los chilenos se declaran menos satisfechos que el promedio de la OCDE al ser consultados por la calidad del agua que consumen (71% vs. 81%). Respecto de la contaminación del aire, el documento revela que el nivel de partículas atmosféricas contaminantes PM 2,5 —lo suficientemente pequeñas como para penetrar en los pulmones y dañarlos— a la que están expuestos los chilenos es de 16,0 microgramos por metro cúbico, cifra mayor que el promedio de la OCDE de 13,9 microgramos por metro cúbico.

Por último, consultados los chilenos respecto del estado de su salud en general, poco más del 57% declara contar con buena salud, por debajo de la media de la OCDE de 69%. Sin embargo, este porcentaje es superior al declarado por las personas en Corea, Japón, Rusia, Portugal y los países bálticos como Letonia, Lituania y Estonia.

Vivienda: Chile tiene posiciones rezagadas en acceso a los servicios básicos y hacinamiento

Los costos de vivienda consumen una parte importante del presupuesto familiar, al sumar elementos como el pago de dividendo o arriendo, gas, energía eléctrica, agua, menaje de casa o reparaciones. De acuerdo a la OCDE, en Chile las familias gastan, en promedio, el 18% de su ingreso disponible bruto ajustado en mantener una vivienda, cifra menor que el promedio del organismo (20%). Al ordenar los países entre los que gastan un porcentaje menor de sus ingresos en vivienda, nuestro país ocupa el octavo lugar del ranking, una buena posición que explica que en el índice general de vivienda Chile esté en el puesto 25, el segundo mejor de los 11 ítems.

No obstante, sí tiene posiciones más rezagadas al momento de analizar el acceso de servicios básicos o el hacinamiento al interior de las viviendas. Por ejemplo, el 90,6% de las viviendas en Chile tienen baño en su interior con abastecimiento de agua, cifra menor que el promedio de la OCDE de 95,6%, ocupando el lugar 34. En tanto, el hogar promedio en Chile tiene 1,2 habitaciones por persona, número inferior al promedio de la OCDE de 1,8 habitaciones.