Muy bien apoyada por los capítulos finales de “Isla paraíso”, anoche debutó en Mega “Yo soy Lorenzo”, una teleserie ambientada en un pueblo chico en los años 60, con una protagonista que se rebela ante su familia y una banda sonora que se apoya en el rock and roll, el twist y las canciones románticas de Leonardo Favio. Imposible no pensar entonces en “Estúpido cupido”, la telenovela que TVN estrenó en 1995, homenajeando esa misma época, y en cuyo elenco destacaba la incorregible Isabel Margarita Dublé (una inigualable Claudia Burr), como una escolar que se rebelaba ante toda la comunidad de San Andrés.

Y así como San Andrés tenía a las hermanas Matilde y Carlota Meza (inolvidables Anita Klesky y Silvia Piñeiro), que velaban por la moral y las buenas costumbres, el pueblo de Vista Hermosa, donde transcurre “Yo soy Lorenzo”, tiene a las hermanas Jaramillo (Teresita Reyes y Mabel Farías), que administran la única fuente de soda local. Aunque ambas teleseries juegan con el choque de generaciones en una época de cambios sociales, el nudo de la historia es muy diferente. El capítulo debut desenvolvió rápido el conflicto: un viudo dueño de una exitosa quesería (Francisco Reyes) desea impedir que su única hija, Laura (Vivianne Dietz), se vaya del pueblo a conocer el mundo. Para ello acude a un amigo que está en la quiebra y le ofrece una importante suma para que su hijo Lorenzo (Jorge Arecheta) vaya a pasar una temporada con ellos, con el secreto propósito de enamorar a Laura.

En el camino, Lorenzo le confiesa a su chofer (Mario Horton) lo que nadie sabe: es homosexual y no tiene ninguna intención de enamorar a la heredera de los quesos. Entonces, prácticamente lo obliga a que cambien sus identidades al llegar al pueblo. El primer capítulo se desarrolla como una comedia de engaños y el peso se lo llevan Arecheta y Horton, que están muy graciosos intentando cumplir sus falsos roles de mayordomo y chofer, uno; y de joven de mundo, el otro. Aquí sorprende la “chispeza” de Mario Horton, quien parece haber encontrado en el Lorenzo impostor un personaje que le calza perfecto.

Si bien se difundió como una teleserie musical, el primer capítulo mostró que no será tan así. En el área dramática de Mega aclararon ayer, que los momentos de canto y baile se reservarán para ocasiones especiales. Una de ellas será hoy, cuando el personaje de Arecheta encabece un baile en la fuente de soda. De todos modos, el debut mostró que esta producción tiene bastantes ingredientes para atraer al público infantil y familiar de las 20:00 horas. Un guion ágil y divertido, buenas actuaciones y una ambientación de época que no pretende ser realista, pero sí atractiva, con una estética luminosa y que emula —sin ningún disimulo— a la película “Grease” más que a los verdaderos años 60. Con ello, se acercan a las generaciones que tienen en su memoria al popular filme de John Travolta, pero que no alcanzaron a vivir la década del rock and roll.