Con la primera rueda resuelta en los grupos de la Copa Libertadores, el balance es positivo, aunque deberemos esperar para ver si se revierte la tendencia de las eliminatorias prematuras, quebrada por Colo Colo el año pasado.
No existen datos certificables para explicar el alza, que exhibe la clasificación de Palestino desde las etapas iniciales hasta la fase de grupos. Sin embargo, es posible considerar algunas razones. Los torneos largos otorgaron mayor estabilidad a los planteles. Los clasificados logran el objetivo en diciembre y no ocho meses antes, cuando muchas veces el grueso del plantel partió. Otro factor a considerar es el ritmo que alcanzaron los cotejos del torneo local. En este aspecto, resulta innegable el aporte de los árbitros.
Alguien cuestionará que la lógica del “siga, siga” es permisiva, pero más allá de algunos errores, la instrucción de dar ligereza a los partidos es una mejoría. Un amigo futbolero me comentaba la semana pasada que Deportes Antofagasta y Universidad de Chile tuvieron 56 minutos de juego efectivo, agregando que en Universidad Católica–Curicó Unido hubo 52' y en Huachipato- Coquimbo 51'. Casi 10 más, con relación a la temporada anterior, argumentaba.
El término de los conciertos de pito da agilidad y acostumbra a nuestros futbolistas a enfrentar los torneos internacionales con una dinámica diferente.
En la cancha, Universidad Católica mostró solidez en la victoria sobre Gremio. Superar desde el inicio a un equipo grande brasileño, que apenas tuvo una situación de riesgo, es para anotarlo en la bitácora. Gustavo Quinteros heredó de Beñat San José un cuadro serio, ordenado en el fondo, pero con dificultades para generar riesgo. El mérito del ex zaguero es que hasta ahora resuelve la vieja interrogante que planteó el entrenador brasileño Tim: el fútbol es una manta corta (te cubres la cabeza, pero te destapas los pies). Esta UC es capaz de resolver este dilema, con intensidad defensiva y mayor generación.
El miércoles, Universidad de Concepción mostró oficio para aguantar una hora con 10 jugadores frente a Godoy Cruz. El 0-0 es un punto positivo por las circunstancias. El conjunto de Francisco Bozán, con sus cinco unidades, tomando en consideración la campaña de Sporting Cristal (un punto), debiera luchar hasta la última jornada el paso a los octavos de final con Olimpia y el Tomba mendocino.
Para el cierre, la notable victoria de Palestino sobre Alianza Lima en el Monumental. Sin Luis Jiménez, con la lesión de Cristóbal Jorquera en los 13' y Roberto Gutiérrez en la banca por problemas físicos, la escuadra de Basay fue superior y minimizó a un rival con jugadores experimentados y un técnico con historia (Miguel Ángel Russo). Con Internacional de Porto Alegre y RiverPlate —el actual campeón— en la misma zona, el boleto a octavos es complejo. Pero los tricolores van paso a paso y hasta ahora, la fórmula los mantiene ilusionados.